El 60% de los libros de texto, desactualizados

Las administraciones «alargan la vida» de los manuales. No se han renovado los materiales de 1º, 3º y 5º de Primaria.

El 60% de los libros que estudian los escolares españoles están «desactualizados». «Los alumnos tienen manuales en los que no están introducidas metodologías o algunos conceptos nuevos», denunció ayer la Asociación Nacional de Editores de libros y material de Enseñanza (Anele) durante la presentación de su informe anual sobre el libro educativo en España. ¿La causa? «Se incumple el calendario de renovación de libros en las comunidades autónomas» que, según los editores, debería ser de cuatro años como máximo. Como ejemplo expusieron que «los cursos de 1º, 3º y 5º de Primaria cumplen el quinto año con el currículo Lomce, lo que supondría la renovación de materiales y, por primera vez, no se ha producido con carácter general», dijo el presidente de Anele, José Moyano.

Todo está relacionado con las «notables diferencias y descoordinación en los criterios y políticas de financiación de las ayudas para la adquisición de libros de texto entre las comunidades autónomas, lo que tiene como consecuencia inmediata que no todos los estudiantes tengan acceso a las mismas herramientas didácticas ni a los mismos recursos pedagógicos, ni a las mismas condiciones económicas ni con los mismos niveles de actualización», denunciaron ayer. La realidad es que el uso prolongado de un libro provoca que llegue a los futuros estudiantes en estado deplorable. «Hay alumnos de una clase que se plantearon: vamos a pegar un moco...», contó como anécdota Antonio Dávila, director ejecutivo.

Y es que «las políticas dispares de financiación de las ayudas a las familias para los recursos educativos, en lugar de contribuir a la igualdad de oportunidades, la destruyen y sólo producen el caos y el desorden», se quejaron. Y no sólo salen perjudicados los alumnos, a su entender, sino también los editores por el «desorden» en los periodos de renovación porque «dificulta muy seriamente la planificación de la actividad de los actores que participan en el sector del libro educativo, como los autores, ilustradores, distribuidores, libreros... E incide negativamente en las inversiones destinadas a la innovación y la creación de nuevos materiales».

Los editores aseguran que una buena parte de las familias españolas recibe algún tipo de ayuda por parte de las administraciones educativas para la compra de libros (el 50%, aseguran) lo que, según sus cuentas, lleva a un desembolso medio por alumno de 102,44 euros en los manuales.

Los editores fueron especialmente críticos con las administraciones y su «incapacidad» de hacer un sistema de gratuidad de libros de texto en toda España al que puedan sumarse todos los alumnos. Se quejaron de que «incumplan leyes» en la aplicación de la gratuidad de los libros de texto que está más o menos implantada dependiendo de la comunidad autónoma de la que se trate. Y no sólo eso, las particularidades autonómicas obligan a editar muchos manuales diferentes. Así, hay hasta 32.000 libros diferentes en formato papel y 15.377 en digital para las mismas materias que deberían estudiar todos los alumnos.