Prisión provisional sin fianza para Igor «el ruso» por el triple crimen de Teruel

El serbio Norbert Feher, presunto autor de la muerte de dos guardias civiles y un vecino de la localidad turolense de Andorra ha ingresado en la cárcel de Teruel por orden de la titular del juzgado número 2 de Alcañiz (Teruel), que ha dictado auto de prisión provisional comunicada y sin fianza.

El serbio Norbert Feher, presunto autor de la muerte de dos guardias civiles y un vecino de la localidad turolense de Andorra ha ingresado en la cárcel de Teruel por orden de la titular del juzgado número 2 de Alcañiz (Teruel), que ha dictado auto de prisión provisional comunicada y sin fianza.

Feher es el presunto responsable de las muertes el pasado jueves 14 de diciembre en Andorra (Teruel) de los guardias civiles Víctor Romero y Víctor Jesús Caballero y el ganadero José Luis Iranzo.

Poco antes de las seis de la tarde, Feher ha abandonado custodiado los juzgados de la ciudad bajoaragonesa.

La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ha aprobado la entrega a Italia de Norbert Feher, exmilitar de origen serbio conocido como 'Igor el Ruso' o 'Igor Vaclavic', autor del triple asesinato de Teruel en el que fallecieron dos guardias civiles y un ganadero, pero ha condicionado el traslado a que el acusado cumpla antes sus obligaciones penales en España, ha informado la Audiencia Nacional.

Norbert Feher ha prestado declaración por videoconferencia este domingo, después de que fuera arrestado este viernes por matar a dos agentes de la Guardia Civil, Víctor Romero Pérez y Víctor Jesús Caballero, y al vecino de la localidad turolense de Andorra José Luis Iranzo.

Lamela ha informado al acusado de que sobre él pesaba una orden de detención internacional por robo y asesinato emitida por la justicia italiana. En cumplimiento de esa euroorden, la juez le ha informado de la causa que tiene pendiente con las autoridades judiciales italianas y le ha preguntado si acepta ser entregado a ese país.

El acusado ha solicitado intérprete de italiano y en ese idioma ha manifestado que acepta ser entregado a Italia y ha añadido que se encontraba en España desde el mes de septiembre y que no tenía ningún trabajo.

La magistrada ha aceptado el traslado pero ha decidido que esta no se ejecutará hasta que cumpla con sus responsabilidades penales en España por el triple crimen de Teruel.

Aún así, Italia podría solicitar que Feher sea trasladado "temporalmente"para ser juzgado allí por los hechos por los que también se le persigue y después devuelto a España si es condenado por la justicia española. Tras la vista con la juez de la Audiencia Nacional, el acusado ha pasado a disposición de la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Alcañiz para declarar por los asesinatos de los dos guardias civiles y del ganadero de Andorra (Teruel).

Norbert Feher fue arrestado esta madrugada por la Guardia Civil tras encontrarlo dormido a unos 200 metros de la furgoneta 'pickup' con la que se accidentó al darse a la fuga tras matar a los guardias civiles Víctor Romero Pérez y Víctor Jesús Caballero Espinosa y al vecino de Andorra (Teruel) José Luis Iranzo. Diez días antes, el 5 de diciembre, hirió por disparos en Teruel a otros dos vecinos de la zona.

Huido desde abril

'Igor el Ruso' llevaba en paradero desconocido desde abril de 2017, cuando mató al dueño de un estanco en la localidad italiana de Budrio (de ahí su otro apodo, el 'Rambo de Budrio'), donde también asesinó a Davide Fabri, un camarero. Se le atribuye además el asesinato de Valerio Verri, un guardia forestal, el 8 de abril en la localidad de Portomaggiore.

Según fuentes policiales, Norbert Feher tiene al menos tres identidades: serbia, italiana y croata. La prensa de estos países ha ido informando de que se trata de un experto en el manejo de armas de fuego y en artes marciales.

En el momento de su detención portaba tres armas cortas, entre ellas las dos pistolas Beretta que arrebató a los guardias civiles de los equipo ROCA, encargados de robos en el medio rural, a los que disparó tras personarse éstos en una casa de campo en la que habían detectado movimientos sospechosos.

Efe