Investigación Médica

El cannabis, 30 veces más potente que la aspirina

Un reciente estudio canadiense muestra cómo sus moléculas son más efectivas que un medicamento convencional

Planta de cannabis
Planta de cannabislarazon

Un reciente estudio canadiense muestra cómo sus moléculas son más efectivas que un medicamento convencional

Uno de los temas que más polémica levantan en la sociedad actual es el consumo del cannabis. Ilegalizado en España, cada vez son más los que piden la despenalización para su uso. Los perjudiciales efectos de esta planta siempre están en entredicho por científicos que defienden los beneficios de determinadas sustancias de la misma.

Un reciente estudio demuestra cuáles son estos beneficios. Las moléculas de la planta cannabis pueden llegar a ser hasta 30 veces más potentes que la “Aspirina” a la hora de aliviar el dolor. Los investigadores de la Universidad de Guelph (Canadá) son los responsables de este proyecto de investigación sobre un tema que sigue siendo tabú en España. Este estudio fue publicado en la revista “Phytochemsitry”.

“Claramente, existe la necesidad de desarrollar alternativas para el alivio del dolor agudo y crónico que vayan más allá de los opioides. Estas moléculas no son psicoactivas y se dirigen a la inflamación, lo que las convierte en analgésicos ideales”, aseguran los expertos. La combinación de bioquímica y genómica es la prueba que determina cómo el cannabis produce dos moléculas llamadas cannflavina A y cannflavina B. Estas moléculas, más conocidas como flavonoides, fueron descubiertas por primera vez en el año 1985, aunque, con los estudios de la marihuana aflorando, junto con las altas regulaciones relativas a esta planta, se decidió frenar las investigaciones referentes a dichas moléculas.

Actualmente, esta sustancia es legal en multitud de países, y Canadá no es una excepción. En una nueva situación de regulación y blanqueamiento del cannabis, los científicos han querido analizar el proceso de creación de estas moléculas: “Hay muchos genomas secuenciados que están disponibles públicamente, incluido el genoma de cannabis sativa, que se pueden extraer para obtener información. Si sabes lo que estás buscando uno puede dar vida a los genes, por así decirlo, y reconstruir cómo se ensamblan moléculas como las cannflavinas A y B”, sostienen los expertos.

En este contexto, y con la información genómica disponible, se aplicaron técnicas bioquímicas clásicas con el fin de arrojar luz a los resultados sobre los genes que eran necesarios para crear cannflavinas A y B. Estas son las encargadas de atacar el dolor reduciendo así la inflamación: ”Poder ofrecer una nueva opción de alivio del dolor es emocionante, y estamos orgullosos de que nuestro trabajo tenga el potencial de convertirse en una nueva herramienta en el arsenal para el alivio del dolor”, señalan.

Potenciar sus cantidades

Sin embargo, los expertos también reconocen que estas mismas moléculas se encuentran en niveles muy bajos en el cannabis, enfocando sus esfuerzos en el desarrollo de un sistema biológico capaz de crearlas en grandes cantidades. Al margen de este estudio, no es la primera vez que sale una investigación favorable a diferentes sustancias del cannabis. El cannabidiol, popularmente conocido como CBD, tiene también una función analgésica y antinflamatoria científicamente demostrada, lo que hace que este componente sea legal en muchos países europeos.

Lo que parece claro es que este estudio no hace sino avivar aún más una polémica sobre la legalización del cannabis, o al menos, de algunos de sus componentes. Este debate ya se trasladó al espectro político, con representantes de partidos defendiendo su uso de forma abierta. Solo queda ver cómo cala este estudio en la sociedad.