El Castillo de Roissy, el primer hotel de temática «sado»

Un pequeño bar de pueblo pasará a ser el primer hotel de temática "sado"de España. O eso ha anunciado su propietario en su perfil de Facebook. Ubicado en la localidad castellonense de Villafranca del Cid, el Castillo de Roissy se publicita como "un pequeño hotel de veinte habitaciones, con capacidad para cuarenta personas y equipado con todas las comodidades. Empezamos nuestra singladura con el propósito de devolver a los amantes del BDSM el elitismo, que con el tiempo se ha perdido".

Para ello, explica dispone de una mazmorra publica de 500 metros cuadrados, con seis puntos con anclajes de suspensión, varios potros de tortura y cruces de san Andrés, "en la que nuestros huéspedes podrán disfrutar de sus juegos, exhibirse y compartir experiencias". También dispone una zona más íntima, con tres mazmorras privadas, cada una con un potro, una cruz y un anclaje de suspensión. Asimismo, dispone de una oferta dirigida exclusivamente a "todas aquellas mujeres sumisas que deseen hacer realidad su fantasía en internamientos de tres a cinco días.

La noticia de la apertura ha corrido como la pólvora y ha provocado la indignación del alcalde de la localidad Óscar Tena, que ha acusado al promotor de hacer "publicidad engañosa"y una "broma de mal gusto"al anunciar a través de las redes sociales la apertura del local "sin contar con ningún tipo de licencia".

En declaraciones a Efe, el también diputado autonómico del PSPV ha explicado que el promotor del hotel El Castillo de Roissy "es, parece ser, un empresario de Lérida que llegó al pueblo hace un mes"pero al que no conocen "de nada". "Estamos muy enfadados con esta persona por montar este escándalo sin decir nada a los propietarios del hotel ni al Ayuntamiento", ha denunciado Tena.

El Ayuntamiento decidió ayer comunicar el cierre del establecimiento alegando que los propietarios del mismo no habían aportado la documentación necesaria para formalizar el cambio de titularidad del negocio. Actualmente gestionan el bar y el restaurante ubicados en la planta baja del hotel, conocido durante años como l'Om del Llosar por su proximidad a la ermita de la patrona, del mismo nombre, de la que le separan escasos metros.

"Lo llevan ellos a falta de formalizar el cambio de titularidad, pero si no lo hacen tendrán que cerrar también el bar", dijo el alcalde, que recuerda que la primera planta del establecimiento, reservada para habitaciones, "lleva siete años cerrada porque no cumple la normativa, entre ella la de incendios, y hasta que él -el propietario- no haga lo que tiene que hacer no puede abrirlo como hotel".

El dueño del establecimiento anunció que se veía obligado a aplazar sine die la apertura, a pesar de que "hemos cumplido con la legalidad vigente a rajatabla, pero el revuelo social y de los medios de comunicación locales, nos pone en la tesitura de posponer una vez más la apertura del Castillo. En este momento, estamos a expensas de entrevistarnos con el equipo de gobierno de la población, en el intento de que se imponga la razón y el derecho constitucional que nos ampara para poder iniciar de una vez por todas nuestra actividad, actividad que intentan denegarnos por vía administrativa".