Doble crimen en Cuenca
Morate salió de prisión en 2011
Grabó y difundió imágenes de una ex novia y la amenazó
Aunque todas las hipótesis siguen abiertas, la desaparición en Cuenca de Marina Okarinska, Laura del Hoyo y Sergio Morate está ya catalogada como de alto riesgo, según informaron fuentes policiales a este periódico. El hecho de que Marina hubiera mantenido una relación con Sergio, rota hace unos meses, y de que se hallara en la inmediaciones de la casa del joven el coche, el móvil, las llaves y la medicación para el corazón de Laura, parecen descartar que se trate de una inocente escapada. Así, la Policía Nacional ha abierto el protocolo correspondiente: se ha consultado a las autoridades de los países fronterizos, Francia y Portugal –fuentes cercanas a la investigación manifestaron a este diario que se barajaba la hipótesis de que Morate pudiera haber huido a este país–, y también se cuenta con la colaboración de Interpol.
Mientras, se van conociendo detalles de los antecedentes penales de Morate. Según afirmaron a LA RAZÓN fuentes cercanas al caso, este joven salió de la prisión de Cuenca en junio de 2011, después de haber estado más de un año entre rejas. Se trata de la primera y única ocasión en la que el joven ha estado en prisión. A pesar de que, al parecer, pesaba sobre él una denuncia por agresión sexual, lo cierto es que, según las citadas fuentes, su cautiverio no se debió a presuntos daños físicos: se produjo después de grabar imágenes sexuales de una ex pareja anterior y difundirlas por internet, además de amenazar a esta joven. Durante aquel tiempo, en el que permaneció siempre en el módulo de ingresos, no dio mayores problemas.
Mientras, los familiares de Laura y Marina, de 24 y 26 años respectivamente, siguen a la espera de recibir noticias. Ayer organizaron una pegada de carteles por todas las localidades de la provincia conquense. Según afirmó Luis Javier Chamón, primo de Laura y portavoz de la familia, el objetivo es «divulgar su desaparición» y solicitar la colaboración de los vecinos. Con todo, el pasado lunes ya tenían claro que las jóvenes estaban siendo «retenidas contra su voluntad». La última vez que vieron a Marina y Laura fue el pasado jueves. Aquella tarde, Marina acudió a casa de Sergio para recoger sus pertenencias, algo que prefirió hacer acompañada de su amiga. A partir de ahí, se desconoce lo que pudo ocurrir. De hecho, los agentes todavía no han podido confirmar si las chicas llegaron a entrar al domicilio de Sergio.
Durante la mañana de ayer, familiares de Laura visitaron a la madre de Marina. Pedro, primo lejano de Laura, aseguró a Ep que «están hechos polvo» y que esperan que, al final, «todo sea un susto». Mientras, en Palomera, el pueblo natal de Sergio y donde viven sus padres, prefieren guardar silencio.
Un amigo estuvo con él esa noche
Un amigo de Sergio estuvo con él a las 00:00 horas del pasado jueves. Es decir, siete horas después del presunto encuentro con las jóvenes. El joven, al que entrevistó «Espejo público», afirmó que es «muy buena gente» y que no notó nada raro, pero reconoció que mucha gente piensa que Sergio tuvo alguna responsabilidad.
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