El desconcertante caso de la mujer con lágrimas de cristal

Los médicos armenios están desconcertados ante el extraño caso de una mujer que llora cristales desde hace dos meses. Cada día puede llegar a expulsar 30.

Los médicos armenios están desconcertados ante el extraño caso de una mujer que llora cristales. Satenik Karazian, de 22 años, acudió al oftalmólogo hace dos meses porque le dolía el ojo y pensaba que le había entrado polvo. Sin embargo, cuando fue examinada detectaron que tenía unos pequeños cristales alojados en el ojo. Desde ese día, sus ojos no ha dejado de producir esos pequeños cristales, que su madre le quita con cuidadoso mimo. Se ha convertido ya en una rutina familiar y pueden llegar a sacarle hasta 30 cristales. "Mis días se han convertido en un infierno", dijo Satenik Karazianal canal MIR 24 .

Nadie podía darle un diagnóstico a lo que le estaba ocurriendo. Primer fue a la ciudad de Artik, donde le extrajeron varios cristales y los enviaron a analizar a Erevan.

La familia viajó también a la capital, donde un médico le sacó más cristales y les derivó a un neuropatólogo. En ese tiempo fueron a comer y dejó de producir las extrañas lágrimas por lo que cuando visitaron la consulta del especialista no les creyó y les pidió que se fueran, tal y como confiesa un familiar de la paciente.

Finalmente, le recetaron unas gotas y antibióticos. Un par de días después de empezar el tratamiento, los cristales desaparecieron de sus ojos pero comenzó a sentirse mal y tuvo que dejar la medicación.

El caso de Satenik ha conmocionado a la opinión pública y ha llegado hasta el Ministerio de Salud, que trata de buscar una explicación.

El viceministro de Salud de Armenia, Hovhannes Harutyunyan, indicó que “nos reunimos dos veces con el asesor principal del Ministerio de Salud, el oftalmólogo Artashes Zilfyan, que se ha reunido con el paciente para conocer el caso de primera mano. Planeamos realizar otra consulta con Satenik, donde recopilaremos información de la anamnesis, y luego quedará claro lo que le está sucediendo”.

NO es la primera vez que se da un caso de estos en el mundo, ya que se tienen registrados dos más en Brasil y el Líbano. Los especialistas consideran que podría tratarse de cistinosis, una enfermedad metabólica caracterizada por la acumulación de cistina en el interior de los lisosomas, que deposita cristales de cistina en los órganos y tejidos del paciente.