El verano más cálido

MADRID- No sólo se han equivocado los meteorólogos franceses con sus vaticinios cuando se apresuraron a anunciar a finales de mayo que este año nos podríamos quedar sin verano basándose en mapas estacionales de la agencia meteorológica normeamericana NOAA, también ha fallado en sus previsiones el Weather Services International de Massachusetts, que en la misma línea avanzó que Europa estaría expuesta a temperaturas más frías de lo acostumbrado en verano. La agencia meteorológica española, Aemet, habló de unas temperaturas «normales y sin anomalías térmicas», y la realidad está demostrando, al menos en lo que afecta a España, que estamos sufriendo «un verano un poco más cálido de lo normal», según Fermín Elizaga, director de la Agencia Estatal de Meteorología. Cierto es que junio comenzó siendo un mes de temperaturas ligeramente inferiores a los valores normales y acabamos hablando de un mes de junio en el que no se recordaban temperaturas tan bajas desde 1997, pero los grados del termómetro han ido subiendo a medida que nos adentrábamos en julio, hasta poder concluir que ha sido un mes «muy cálido, con una temperatura media de 25 grados», según Elizaga. Y es que hemos superado en 1,6 grados la temperatura que se considera «normal» para esta época del año, que viene determinada por la Organización Meteorológica Mundial y que fija como referencia el periodo 1971-2000. Así, y según estos parámetros, la media considerada «normal» para el mes de julio en España sería de 23,4 grados. De hecho, según AEMET, estaríamos hablando del quinto mes de julio de temperatura media más elevada desde 1961. Desde ese año, los archivos recuerdan que los julios más agobiantes de calor fueron los de 1989, 1994, 2006 y 2010.

Pero si hay una parte de España que ha acusado con más intensidad el aumento de grados ha sido la franja norte peninsular, donde el mes de julio ha sido «extremadamente cálido», según el balance del mes hecho público ayer por la agencia meteorológica. «En algunos observatorios se superaron los anteriores registros máximos, así como en Madrid, Castilla-La Mancha, Extremadura y norte de Andalucía». La situación fue «de normal a cálido» en el sur y sureste peninsulares. Pero en lo que respecta al norte de España, «las anomalías térmicas fueron superiores a los 2 grados en la mayor parte de la mitad norte y se llegaron a alcanzar los 3 grados por encima de lo habitual en algunas de Galicia, País Vasco y Navarra».

En Baleares, julio resultó también «de cálido a muy cálido», mientras que en Canarias las temperaturas fueron normales o ligeramente superiores a las normales.

¿Por qué este año ha hecho más calor? «No hay una causa directa, el tiempo y el clima presentan una variabilidad que hace que no todos los años sean iguales y, por otro lado, es difícil asociar lo ocurrido al cambio climático», explica el director de Aemet. «La anomalía positiva de las temperaturas medias de julio no se han debido a la concurrencia de grandes olas de calor, como sucedió en el año 2012, sino a la notable persistencia de una situación de temperaturas elevadas y a la ausencia, hasta bien entrada la tercera decena, de situaciones que dieran lugar a un refrescamiento térmico significativo».

Durante el mes de julio hemos tenido sólo una ola de calor, que se circunscribió a cinco días (entre el 5 y el 10) y que afectó especialmente a Galicia. Las temperaturas más altas se registraron entre los días 6 y 9, aunque en las regiones cantábricas el día más cálido fue el 31, mientras que en la zona de Levante, los días en los que hubo que tirar más de aire acondicionado fueron el 28 y 29. Eso sí, en los registros consta ya que las temperaturas más altas se registraron en Jerez, donde hubo 41,8 grados el pasado día 10; el aeropuerto de Córdoba, donde los termómetros llegaron a marcar el 41,6 grados el pasado día 4 y en Sevilla, donde ese mismo día se registraron también 41,1 grados. Las temperaturas mínimas más bajas se registraron en los últimos días del mes.

En esas fechas los termómetros descendieron por debajo de los 10 grados en Castilla y León, País Vasco y Galicia y sistemas montañosos del centro y norte peninsular. La temperatura mínima mensual se registró el pasado día 28 en el puerto de Navacerrada, con 6 grados, seguido de Molina de Aragón (Guadalajara), con 6,6 grados el día 29 de julio.

Un trimestre «normal» con lluvias

Frente a un mes de julio más caluroso de lo normal, la agencia estatal de Meteorología prevé que en los meses de agosto, septiembre y octubre, «no se aprecien tendencias significativas con respecto a valores normales en ninguna zona de España». El portavoz de Aemet, Fermín Elizaga, aseguró que «lo esperable es que las lluvias vengan cuando es habitual que lo hagan, con la llegada del otoño». Mientras, los embalses en España se encuentran al 76,6% de capacidad.