Educación

En el corazón humanitario de la Universidad

El Consejo de Colegios Mayores desarrolla una importante labor solidaria dentro y fuera de las fronteras europeas ayudando a los más desfavorecidos.

Los miembros del colegio mayor Isabel de España construyen una escuela en el Valle de Tessaout
Los miembros del colegio mayor Isabel de España construyen una escuela en el Valle de Tessaoutlarazon

El Consejo de Colegios Mayores desarrolla una importante labor solidaria dentro y fuera de las fronteras europeas ayudando a los más desfavorecidos.

El nombre de Teresa Cardona, la profesora catalana fallecida en un accidente cuando trabajaba en un proyecto de voluntariado en Costa de Marfil, ha compartido estos días espacio en la prensa con los principales actores de la política, la economía o el deporte. Pero tras el trágico suceso late un continente de historias similares a la de Teresa: las de los cientos de jóvenes desplazados en estas fechas a países del Tercer Mundo para trabajar en proyectos de solidaridad, muchos de ellos vinculados, como la fallecida, a colegios mayores universitarios.

Frente a lo que supone alojarse en pisos o pensiones, los colegios mayores se presentan como un espacio para que el estudiante, además de vivir, «crezca y se forme como persona», según explica el director del colegio mayor Juan Muñoz Chaminade. No se trata de meras soluciones habitacionales. Son muchos los profesionales que han llegado lejos en sus carreras tras dar sus primeros pasos universitarios mientras vivían en un colegio mayor. Para muchos de ellos, la formación cultural y humana que recibieron allí determinó la posterior dirección de sus vidas. Ese fue el caso del ya fallecido Manuel Marín, que además de presidente del Congreso de los Diputados, ejerció como vicepresidente de la Comisión Europea y europarlamentario muchos años. Su vocación europeísta comenzó a raíz de un seminario sobre Europa organizado en su colegio mayor. También el periodista Antonio García Ferreras fue alumno de un colegio mayor (Chaminade) y fue en la emisora del colegio donde dio sus primeros pasos radiofónicos.

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Los colegios mayores nacieron en Bolonia, y más tarde, basándose en el modelo italiano, llegaron a España vinculados a universidades de abolengo como Salamanca, Valladolid o Alcalá de Henares. Actualmente hay en España 135 colegios mayores, de los que la mayoría (120) están agrupados en el Consejo de Colegios Mayores Universitarios, una asociación de carácter estatal creada para velar por la naturaleza de estas entidades. Los 120 agrupados representan a unos 17.000 estudiantes y muchos desarrollan una importante labor solidaria, dentro y fuera de las fronteras españolas y europeas.

Así sucede con el colegio mayor Mara, ligado a la Universidad Complutense de Madrid, que promueve cada año un programa de voluntariado internacional junto a las Misioneras Cruzadas de la Iglesia en países como Camerún, Congo, Bolivia, Colombia, Argentina y Honduras. En Medellín, por ejemplo, trabajan en un proyecto de acogida para niñas huérfanas. El colegio mayor Somosierra, vinculado a la Autónoma de Madrid, dedica un programa de voluntariado internacional a la atención de refugiados en países del centro de Europa, con actividades como la reconstrucción de viviendas o lugares para alojarles y un programa educativo para los niños de entre 6 y 10 años. Otros como Olabidea o Goimendi en Pamplona ofrecen programas de voluntariado en República del Congo o Rumanía para este verano. El colegio mayor Bonaigua, del que era subdirectora la profesora Teresa Cardona, fallecida en Costa de Marfil, lleva varios años trabajando en la rehabilitación de una escuela y la formación de niños y mujeres del ámbito rural en Yamoussoucro, la capital administrativa del país.

Una de las labores primordiales de los colegios mayores es la de inculcar la necesidad de ayudar a los desfavorecidos. De hecho, según se señala en la página web del Consejo de Colegios Mayores Universitarios, ésta es una de las premisas más importantes en todos los colegios mayores, pues se proponen «recalcar ese sentido de la convivencia, de la empatía, de la ayuda al de al lado, ese sentimiento de crear unión y comunidad». Su presidente, Nicanor Gómez Villegas, destaca la misión insustituible de los colegios mayores en este terreno. «Frente a otros modelos de alojamiento universitario que se centran exclusivamente en su oferta de instalaciones y de servicios, los colegios mayores ponemos el acento en los valores, en la responsabilidad, en la excelencia académica, en la cultura y en la convivencia», explica Gómez.