Moscú

España y Rusia sientan las bases del acuerdo sobre adopciones

Durante la reunión, abordaron la situación de las familias pendientes de tramitación de los procesos de adopción y el mantenimiento de las entidades colaboradoras

La Razón
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El Ministerio de Sanidad y el Gobierno ruso han establecido las bases para desbloquear la situación de las 500 familias españolas que han iniciado el proceso de adopción de un niño ruso y que quedaron bloqueadas el pasado 29 de agosto, tras la sentencia del Tribunal Supremo moscovita, que paralizaba todas las adopciones internacionales de las parejas de países en los que está aprobado el matrimonio homosexual.

Una delegación del Ministerio de Educación y Ciencia de la Federación Rusa, se sentaron ayer a negociar los términos a partir de los cuales elaborar un texto de acuerdo bilateral que será sometido a los correspondientes trámites internos. Según informó el Ministerio de Sanidad en un comunicado, "el resultado de los trabajos ha sido considerado satisfactorio por ambas delegaciones. En la reunión se ha abordado así mismo la situación de las familias españolas pendientes de tramitación de procesos de adopción, así como el mantenimiento de la acreditación de las entidades colaboradoras de adopciones internacionales. Tanto la delegación rusa como la española se han congratulado por el desarrollo de esta reunión de trabajo"y están más cerca de superar el escollo de la retroactividad exigida por Moscú.

Durante las últimas semanas se han intensificado las reuniones a nivel diplomático para solucionar el problema. El principal escollo para la firma de un acuerdo bilateral es la retroactivividad exigida por el Ejecutivo de Putin, según la cual, todas las familias que han adoptado un niño ruso tendrían que pasar varios controles hasta que los niños cumplieran la mayoría de edad, para asegurarse de que no acababan en una familia de personas del mismo sexo. Rusia ya había prohibido las adopciones a las parejas homosexuales, pero muchas mujeres seguía accediendo a los niños como familias monoparentales y Rusia quiere acabar con esto. Además, exige garantías de que los menores adoptados cuyas familias pasaran por problemas y tuvieran que ser tutelados por los servicios sociales, no fueran reasignados a familias homosexuales. España no aceptaba esta medida, pero a cambio se ha comprometido a que las autoridades rusas puedan hacer un seguimiento de estos menores cuando lo requieran. Para ello, se habilitarán mecanismos a través de las comunidades autónomas, con la garantía de que se va a tratar con la máxima transparencia.

Una vez firmado el acuerdo bilateral, los dos países deberán ratificarlo. En España deberá pasar por el Consejo de Ministros y por el Congreso, un proceso que llevará al menos un mes, debido a la celeridad e interés por lograr una solución que ha mostrado desde el principio tanto el Ministerio de Sanidad como el de Asuntos Exteriores. Para que la situación se desbloquee de manera definitiva habría que esperar a que el Gobierno ruso hiciera lo mismo. En la actualidad, hay más de 150 familias españolas que ya han conocido al niño que van a adoptar, de las que 60 están únicamente a la espera del último trámite, la sentencia judicial que apruebe la adopción.

Durante estos meses, la situación de estas familias ha sido complicada. Algunas de ellas han decidido retirar los papeles de los juzgados porque en el caso de que el juez decretara una sentencia desfavorable, perderían definitivamente al niño, situación por la que ya ha pasado una pareja. En la provincia de Krasnoyarks ha habido dos sentencias favorables, gracias a que una magistrada ha dado por bueno un escrito de las comunidades autónomas que garantiza la idoneidad de los adoptantes.

En otras provincias, los jueces han preferido aplazar los juicios a falta del acuerdo que se acaba de producir. El miedo de las familias se ha ido incrementando con el paso del tiempo debido a las noticias llegadas desde Rusia. De hecho, una de las provincias de Siberia ha prohibido de forma definitiva las adopciones internacionales y el Defensor del Menor ruso ha manifestado en varias ocasiones su oposición a que los niños de los orfanatos abandonen el país. Esta semana, un grupo de cinco familias han presentado en el Ministerio de Asuntos Exteriores 30.000 firmas para que se agilice la firma del acuerdo.