Josefa, libre: «Por fin puedo volver a estar con mis nietos»

Tres días duró el periplo de Josefa Hernández en la cárcel de Tahíche (Fuerteventura). La mujer, privada de su libertad por haber ampliado su vivienda dentro de la zona protegida del Parque Rural de Betancuria, volvió a la calle un día antes de que se hiciera efectivo el indulto anunciado por el Gobierno. Y es que el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, admitió que la situación que estaba viviendo Josefa era «absurda». Así las cosas, la Audiencia de Las Palmas tumbó ayer el auto de la titular del Juzgado de lo Penal Número 2 de Puerto del Rosario que exigía un periodo de reclusión de seis meses para la mujer. En el auto de libertad, al que ha podido acceder Ep, se reconoce «la escasa peligrosidad y el pronóstico favorable a que no vuelva a delinquir».

«Les agradezco a todos tanta felicidad. No tengo palabras para agradecer la felicidad de poder volver con mis nietos», declaró emocionada a las puertas de la prisión. El encuentro con sus familiares y amigos, aunque breve, dejó patente la alegría producida por la decisión judicial. «Lo primero, me voy a mi casa a ver a mis nietos... y muy contenta», añadió antes de coger el primer barco que salía para Fuerteventura. Pocas horas después, ya por la noche, celebró la puesta en libertad con sus dos hijos y tres nietos –los cuales tiene a su cargo– y demás miembros de su entorno en su casa de Fuerteventura, el que ha sido el centro de la polémica de estos días. «Es consciente de que la presión popular ha conseguido que haya sido liberada», reconocen a este periódico uno de sus allegados.

Sin embargo, su enfrentamiento con la Justicia no ha terminado todavía. Pese a la resolución de ayer, Josefa aún está obligada a demoler su hogar en los próximos seis meses. Ésa es una de las dos condiciones que el tribunal de Las Palmas le ha impuesto a cambio de su vuelta a la calle. La otra, que no cometa ningún delito en los próximos cinco años. Ahora su intención y la de los suyos es intentar conseguir algún hogar alternativo a través del Gobierno canario. Por el momento, el Ejecutivo regional le ha ofrecido de manera temporal una vivienda social para el tiempo en el que se desarrolle el proceso de demolición.

La reclusa estrella de Tahíche

Antes de llegar a la prisión de Tahíche, Josefa Hernández ya se había ganado el favor del personal de la cárcel. Tanto reclusas como funcionarios eran conscientes de la situación de la mujer a través de la mediatización de su caso, que ha conseguido ganar visualización cada día que su proceso judicial avanzaba. «La han tratado como una reina. Tuvo un recibimiento estupendo desde el primer momento», comentan desde su entorno.