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La auxiliar está generando anticuerpos y baja su carga viral

La auxiliar de enfermería contagiada de ébola, Teresa Romero, está generando anticuerpos y la carga viral en su cuerpo disminuye, según ha informado a Efe el miembro del comité especial creado por el Gobierno Luis Enjuanes. Este profesor de Investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y que forma parte del Comité Científico sobre el ébola, ha explicado que en la evolución de la paciente influye “muchísimo” que es joven, porque la fuerza del sistema inmune está muy relacionada con la edad.

Además, se le ha recuperado “mucho” la función del hígado y “no ha perdido las facultades mentales en ningún momento”, según Enjuanes, que ha comentado que hay que mantener las reservas porque estos pacientes tienen una falta de función de los pulmones que es muy importante en su recuperación y puede traer una complicación grave en cualquier momento.

La paciente ha generado por si misma anticuerpos contra el virus, y eso es “muy positivo”, ha subrayado.

Con los dos tratamientos que se le han aplicado (uno de anticuerpos producidos a partir del plasma de una donante, la hermana Paciencia Melgar, y un antiviral) “la carga viral le ha bajado de forma muy fuerte”.

Antes tenía 10 a la 9 partículas, pasó a 10 a la 4 y después a 10 a la 3, ha detallado.

Sin embargo, ha reconocido que luego le ha subido “un poco” esa carga viral pero que suele ser normal en estos casos, y se producen unas “pequeñas oscilaciones”.

Luis Enjuanes ha dicho que la falta de función de los pulmones es consecuencia de “una inflamación”, aunque el equipo médico la está tratando para rebajarla y es “lo que más” obliga a mantener la precaución sobre la evolución de la paciente, de 44 años.

Preguntado sobre si tendrá posibles secuelas una vez que se logre su recuperación, Enjuanes ha contestado que “probablemente no” por su edad.

Este científico ha resaltado la profesionalidad del equipo médico que la trata, encabezado por el doctor José Ramón Arribas, director de la Unidad Infecciosa del complejo La Paz-Carlos III, y que cuenta con “mucho prestigio y experiencia profesional”.

También ha asegurado que los expertos en laboratorio, a cargo de José Manuel Echevarría (el Centro Nacional de Microbiología y Virología están en el Instituto de Salud Carlos III de Majadahonda), no tienen “peligro” al realizar las evaluaciones de las pruebas con el ácido nucleico del virus.

Ello se debe a que, cuando se extraen las muestras biológicas al paciente, en seguida se les añade un liquido que inactiva completamente cualquier virus infectivo que pueda existir.

El riesgo de dicho personal es “casi nulo” y se limita a una única etapa, que dura segundos y que se lleva a cabo en laboratorios de contención virológica y en cabinas de seguridad biológica en nivel superior P3.

Por último, Enjuanes ha explicado que los perros se pueden infectar por el virus de Ébola pero no está “muy clara” la transmisión potencial del virus del perro al hombre; solo hay un trabajo que indica que podía suceder, por lo que se requieren más comprobaciones.

Ha recordado que en el caso de Excalibur, el perro de Teresa Romero, se consideró “prudente” su sacrificio dado que había estado en un contacto muy próximo en la casa y podía representar un problema grave.

Asimismo, se unió que los centros en donde el perro se podría internar “no se abrieron a recibirlo” y, desde un punto de vista operativo dejó pocas posibilidades a las autoridades”.

“Todos sentimos sacrificar a un animal que el pobre no tiene culpa ninguna pero dadas las circunstancias pues parece que ha sido prudente”, ha concluido Enjuanes.