Carreteras

La mitad de los ciclistas accidentados no llevaba puesto el casco

El número de siniestros ha pasado de 2.964 en 2008 a 5.806 en 2013

La mitad de los ciclistas accidentados no llevaba puesto el casco
La mitad de los ciclistas accidentados no llevaba puesto el cascolarazon

Un 30 por ciento de los encuestados en el estudio reconoce no haberse informado nunca sobre la normativa del uso de la bicicleta, según el Centro de Estudios Ponle Freno-Axa de Seguridad Vial

Los accidentes con ciclistas implicados se han multiplicado por dos entre los años 2008 y 2013. Así, de acuerdo a los últimos datos cerrados y analizados comprendidos en ese lustro, los accidentes en los que ha habido ciclistas han experimentado un ascenso continuado, pasando de 2.964 en 2008 a 5.806 en 2013. Esta es una de las principales conclusiones que se extraen del último informe publicado por el Centro de Estudios Ponle Freno-Axa de Seguridad Vial sobre siniestralidad y uso de la bicicleta, elaborado en colaboración con la Universidad de Valencia y el Instituto de Investigación TNS. Un balance inverso al que se produce en la situación automovilística de nuestro país, en la que la tendencia de accidentes y víctimas se ha reducido pese al aumento del número y uso de los vehículos.

Dicho estudio está compuesto por dos partes diferentes: por un lado, analiza la siniestralidad de estos vehículos entre los años 2008 y 2013 y, por otro, el conocimiento sobre la normativa de circulación que afecta a los ciclistas. El informe se ha presentado hoy con la intervención de la Directora General Corporativa de Atresmedia, Patricia Pérez; el Director General del Centro de Estudios de Seguridad Vial Ponle Freno-Axa, Josep Alfonso; el Catedrático de Seguridad Vial de la Universidad de Valencia, Luis Montoro; el Subdirector General Adjunto de Normativa de la DGT, Francisco Javier Villalba; el Director Asociado de TNS, David Castillo; y el asesor de Contenidos de Ponle Freno, José María Quesada.

Así, del “Análisis de la siniestralidad en ciclistas. 2008-2013”, elaborado por la Universidad de Valencia bajo la dirección del Catedrático de Seguridad Vial, Luis Montoro, se extraen significativos datos cuantitativos acerca de los accidentes ocurridos en ese lustro en nuestro país en el que algún ciclista se vio envuelto. La investigación, que se ha realizado a partir de la base de datos de accidentes oficial de la Dirección General de Tráfico (DGT), analiza un total de 25.439 accidentes con ciclistas y las 24.520 víctimas resultantes.

En estos años, solo el 51,2% de los ciclistas llevaba puesto el casco en el momento de sufrir un accidente. Por edades, los datos muestran que los ciclistas de entre 0 y 14 años presentan el porcentaje más bajo en la utilización de este sistema de protección respecto al resto de grupos. Concretamente, solo el 15,4% de los niños utilizaba el casco en el momento del accidente. Del mismo modo, el grupo de entre 15 y 24 años representa otro de los colectivos con bajo porcentaje de utilización: tan solo el 27,1% de ellos estaba haciendo uso de este protector cuando se produjo el siniestro. Para Josep Alfonso, director general del Centro de Estudios Ponle Freno-Axa, “teniendo en cuenta la gran utilidad de este elemento de protección y su beneficio para evitar o disminuir la gravedad de las lesiones, resulta un porcentaje preocupante, muy inferior a lo que sería deseable”.

En relación a la importancia del uso del casco, los datos del análisis indican de manera clara que, en los ciclistas que resultaron muertos, la zona del cuerpo mayoritariamente lesionada fue la cabeza, indistintamente de cuál fuera su edad. Los porcentajes de lesividad en la zona de la cabeza en los ciclistas fallecidos se distribuyen de forma bastante uniforme entre todas las edades. Es importante señalar que, según la normativa actual, tan solo los menores de 16 años o los mayores que circulan en vías interurbanas están obligados a la utilización del casco.

El fin de semana es el periodo más peligroso, ya que el sábado y el domingo se acumula el mayor porcentaje de heridos graves y muertos respectivamente (15,3% y 1,8%). Los días laborables, a pesar de aglutinar la mayoría de los accidentes, no presentan los mayores porcentajes de gravedad, siendo su mayor porcentaje el correspondiente a heridos leves.

Las provincias con mayor porcentaje de accidentes con ciclistas implicados son Barcelona (23%) y Madrid (12,4%), seguidas de Valencia (8,3%) y Guipúzcoa (4,1%). No obstante, aunque dichas provincias sean las que registran mayor porcentaje de accidentes y víctimas, son Cuenca (9,3%), Zamora (8,9%) y Murcia (7,1%) las que mayor porcentaje de muertos han registrado en términos relativos.

Los meses con mejores condiciones climatológicas son aquellos que dan lugar a mayores índices de accidentalidad. Concretamente, los meses donde se registran mayor número de accidentes con ciclistas implicados son junio, julio, agosto y septiembre. Los meses de diciembre y enero registran los datos más bajos de accidentalidad del año. Agosto el mes que porcentualmente registra un mayor número de muertos (1,8%), cifra significativamente superior a la registrada el resto de meses del año. También en agosto se produce mayor porcentaje de heridos graves de los esperados estadísticamente (15,6%).

Además, la mayor cantidad de accidentes con bicicletas implicadas ocurre en la franja horaria comprendida entre las 12:00 y las 15:00 horas (28,4%), seguido de la franja comprendida entre las 7:00 y las 11:00 (27%).

En cuanto a los factores concurrentes en los accidentes en los que se vieron implicados uno o más ciclistas, los datos confirman lo que ya es conocido desde el ámbito de la seguridad vial: en la mayoría de los accidentes no existe un solo motivo causal, sino que son múltiples las circunstancias que llevan a un conductor a verse implicado en un siniestro de tráfico.

Por lo que respecta a las causas, el 89,3% de los accidentes se debe a una distracción, seguido por la inexperiencia (8,2%), el alcohol o las drogas 5,1%, el cansancio, sueño o enfermedad (0,1%) y la velocidad inadecuada (0,1%). Desde el punto de vista del género, el 84,2% de las víctimas registradas en este lustro fueron hombres y solo el 15,8%, mujeres. Teniendo en cuenta la lesividad del accidente, en el caso de los hombres se observa un mayor porcentaje de ciclistas fallecidos (1,4%) y heridos graves (14,2%) que en el caso de las mujeres, que tienen un mayor porcentaje de siniestros con resultados de heridos leves (90,5%).

Además, los hombres obtienen mayores porcentajes que las mujeres en infracciones de conducción distraída o desatenta (9,5%), adelantamientos, giros incorrectos y circulación en sentido contrario (4,1%). Sin embargo, las mujeres parecen cometer más infracciones relacionadas con las frenadas sin causa justificada y la circulación fuera de pista o arcén. En cuanto al tipo de vía, el 70,7% de los accidentes con ciclistas implicados se produjo en zona urbana, pero con un menor número de muertos (21,7%), mientras que en carretera se producen menos accidentes, pero mayor porcentaje de muertos (78,3%).

Sobre las infracciones, el 60% de los ciclistas víctimas no había cometido ninguna infracción. Los conductores que infringieron lo hicieron por frenar sin causa justificada, circular fuera del arcén o pista y otras no especificadas (20%). El análisis constata que cuando el ciclista no ha cometido ninguna infracción el accidente es menos grave.

Finalmente, respecto al lugar en que se producen los accidentes, cabe señalar que el 84% de los accidentes son en rectas y en ellas se producen el 82,4% de las víctimas y las curvas tienen el porcentaje de muertos significativamente más elevado.

El informe se completa con una segunda parte basada en el conocimiento de la normativa de circulación para ciclistas a raíz de una encuesta realizada por el Instituto de Investigación TNS a través de 500 entrevistas representativas de este colectivo, realizadas en toda España a usuarios habituales de la bicicleta en el periodo comprendido del 16 al 24 de febrero de 2016. Un 30% de los encuestados reconoce no haberse informado nunca sobre la normativa, aunque la gran mayoría (74%) piensa que la conoce ampliamente y solo un 4% dice desconocerla.

En líneas generales, el estudio concluye que el conocimiento sobre el equipamiento de seguridad es mayor que el de la normativa de circulación y la mayoría de los ciclistas conocen las opciones de equipamiento obligatorias. Sin embargo, en lo que respecta a elementos de seguridad, como la obligatoriedad de llevar sistemas de frenado en ambas ruedas, un 26% no es consciente de ello. Cifra que se incrementa notablemente, hasta un 57%, cuando analizamos la obligatoriedad de llevar timbre en la bici.

En lo relativo al uso de los frenos, el 74% de los ciclistas sabe que debe llevarlos en ambas ruedas, mientras que un 18% de los ciclistas cree que es solo obligatorio en una de ellas (más en la trasera que en la delantera). El uso del casco es obligatorio en vía interurbana y para menores de 16 en urbana, circunstancia conocida por el 75% de los ciclistas. Existe un 9% que cree que se trata solo de una recomendación y no de una obligación en determinadas situaciones.

Pese a que el 74% de los citados encuestados reconoce conocer la normativa, existen importantes lagunas sobre su conocimiento, una de las más llamativas es la circulación por la calzada en autovías. Así, un 15% dio la respuesta correcta (en autovía debe circularse siempre por el arcén) pero un notable 66% de los ciclistas respondió que la circulación por autovía está prohibida, ya sea por calzada o por arcén. Mucho más conocida es la normativa de circulación por el carril bus, donde la mayoría es consciente de que no se puede circular por él. A pesar de ello 2 de cada 10 ciclistas piensan que se puede ir por el carril bus en alguna circunstancia.

La circulación por los pasos de peatones también genera cierta confusión y 4 de cada 10 ciclistas no saben exactamente cómo deben cruzarlo (bajándose de la bici excepto cuando hay carril bici o paso para ciclistas). A pesar de esta circunstancia, un 14% cree que siempre debe bajarse de la bicicleta (aun existiendo vías creadas para la circulación del ciclista). El uso de auriculares es la normativa de circulación para ciclistas que goza de mayor conocimiento: el 85% de los ciclistas es consciente de que está prohibido hacer uso de auriculares.