La rebelión de los modestos

La primera jornada del Mobile World Congress sirvió para que dos de las principales marcas del sector, Sony y Samsung, presentaran sus buques insignia de este 2014. Al menos para la primera mitad del año. Y es que, de un tiempo a esta parte, estas grandes marcas han optado por sacar al mercado versiones ligeramente mejoradas de sus móviles estrellas (Sony Xperia Z y Z1; Samsung Galaxy S4 y S4 Advance) con apenas seis meses de diferencia. Por muy rápido que avance la tecnología, medio año, a tenor de lo visto en el congreso, se antoja como un tiempo insuficiente como para presentar novedades sustanciales. El resultado, por lo tanto, ha sorprendido poco a los asistentes. Las variaciones entre el Z2 y el Z1 o entre el S5 y el S4 son escasas, apenas unos herzios más de velocidad o un poco más de RAM en el mejor de los casos.

En las pasadas ediciones del congreso ya se había achacado a estas compañías la falta de productos innovadores. En esta ocasión, no han dudado a sumarse a la moda de los relojes y las pulseras inteligentes, pero poco más. No es de extrañar, pues, que la innovación corra a cargo de pequeños fabricantes con poco que perder. Corren el riesgo, ciertamente, de convertirse en una anécdota más en el congreso con poca o ninguna repercusión en el mercado. Sin embargo, alguno de ellos ya ha conseguido encontrar su público.

La compañía rusa Yota, por ejemplo, también ha llamado la atención de los presentes con la segunda genración de su Yotaphone. Este dispositivo aparecía en 2012 con una particularidad: tenía una pantalla delantera y otra trasera. La pantalla principal era una LCD común, mientras que la segunda, incrustada en la carcasa, era de tinta electrónica. La ventaja de contar con esta pantalla, al estilo del Kindle de Amazon, radica en que, al basarse en una escala de grises, facilita la lectura y consume mucha menos energía. Para aprovecharla, la compañía rusa ha implementado una serie de aplicaciones como un lector de libros electrónicos. El Yotaphone crece hasta las cinco pulgadas y el fabricante asegura que tiene una autonomía de 50 horas

Para diferenciarse, muchos de ellos han optado por sistemas operativos al todopoderoso Android. Es el caso, por ejemplo, de la española BQ. Una compañía conocida por unos productos de bajo coste y buena factura que se ha convertido en la segunda marca en venta de smartphones libres de España. En el Mobile World Congress han presentado un nuevo modelo de smarphone basado en el sistema operativo de software libre Ubuntu.

Así las cosas, la compañía austríaca Emporia ha presentado su primer teléfono inteligente. El EmporiaSmart está orientado a personas mayores poco avezadas en la tecnología actual. Para ello han diseñado una capa que simplifica las funciones del móvil y destierra las innecesarias.