Salamanca

La Tía Gora cumple 109 años en Peñaparda y no le duele nada

Gregoria Benito vive sola, en su casa de siempre, de la que únicamente salió tres años como emigrante a Francia

La mujer más longeva de Salamanca y una de las más viejas de España, Gregoria Benito, vecina de Peñaparda (Salamanca) y conocida entre sus vecinos como La Tía Gora, ha cumplido hoy los 109 años de vida sin que le duela nada.

Según ha explicado a la Agencia Efe, por su avanzada edad es una de las últimas depositarias de la conocida como 'Parla de El Rebollar', un dialecto o reducto del leonés que todavía se habla en algunos pueblos del suroeste de Salamanca y del norte de Cáceres, residuo de la que trajeron a estas tierras los repobladores del Reino de León a medida que la Reconquista la fue desalojando del invasor musulmán.

Gregoria Benito vive sola, en su casa de siempre, de la que únicamente salió tres años como emigrante a Francia.

Tiene tres hijos: "la mayor es Santiaga, que tiene ochenta años y vive en Zarza La Mayor (Cáceres), y luego están José y Nicolasa", que viven en Peñaparda y que la vigilan constantemente, ha referido.

"Los años son cada vez más duros", explica la centenaria, un personaje muy popular entre los estudiosos e investigadores del folclore popular salmantino, en el que destaca como una de las mujeres que aún sabe tocar el Pandero Cuadrado, instrumento típico y único de Peñaparda, que sólo hacen sonar las mujeres.

Los vecinos de este pueblo de algo más de doscientos habitantes han ido pasando a lo largo de hoy por la casa de la Tía Gora, en la calle Fontanilla, y al calor de la lumbre de su portal la felicitado.

Como cada año, el momento cumbre del cumpleaños se ha producido cuando la señora Dionisia Morales, la Tía Nisia, que cumplirá el próximo mes de julio 108 años, ha acudido a la casa de la señora Gregoria para felicitarla.

Al igual que todas las mujeres de esta zona de la provincia de Salamanca -la comarca de El Rebollar- la Tía Gora viste de luto riguroso desde que se le muriera el marido hace casi cuarenta años.

En el día que ha cumplido 109 años, la Tía Gora, que tiene la vista muy degenerada, es capaz de mantener una conversación siempre que se le hable muy de cerca.

Y en cuanto a su alimentación, reconoce que lo que más come, porque es lo que más le gusta, son patatas cocidas con algo de chorizo.