Las rebajas de la recuperación

Durante el fin de semana, más de tres millones de personas buscarán los grandes descuentos, que este año llegan hasta el 70%. Los comerciantes esperan incrementar las ventas entre un 4% y un 5% respecto a 2016.

Aunque todavía en demasiados hogares la situación no está para despilfarrar, los comerciantes son optimistas con las rebajas de invierno. Esperan que se produzcan más ventas que durante las rebajas de invierno del pasado año debido a los altos índices de confianza de los consumidores que comenzaron el año con una buena noticia: hay 390.534 desempleados menos que el año anterior, el mejor dato de toda la serie histórica. Es el caso de Cristina y de Nuria, dos jóvenes que durante 2016 consiguieron un puesto de trabajo. Como ellas, decenas de personas hacían cola a las 9:40 de la mañana en la madrileña zona de Sol para acceder a las tiendas. Aunque la estampa de las rebajas ya poco tiene que ver con las hordas de personas que se abalanzaban años atrás sobre los descuentos, debido a la crisis y a que prácticamente vivimos los 365 días del año en rebajas, el goteo de personas que accedían a las tiendas fue constante.

Tras una campaña navideña favorable, los comerciantes esperan que las ventas alcancen los 3.940 millones de euros, un 5% más que el pasado año, según la Asociación Empresarial del Comercio Textil y Complementos. Un dato similar reflejan desde la Confederación Española de Comercio: «Estimamos que el incremento de ventas en estas rebajas sea del 4% respecto al año anterior y un 5% si se añaden las ventas navideñas», explica el vicepresidente Pedro Campo. «Aunque los datos de la campaña de Navidad aún no están cerrados, las primeras impresiones denotan que ha sido una campaña buena en ventas y en afluencia de clientes», afirma. «Estimamos que el gasto medio por persona se sitúe entre los 75 y los 90 euros por persona, un 5% más que en 2015», añade.

Más optimistas se muestran en Fintonic. Según su estudio «El consumo de moda en España», gastaremos 103 euros de media en rebajas, un 20% más que en 2016. Ellas destinarán 106 euros y ellos 101. Los que más dinero gastarán serán los vascos y los navarros (118 euros). Los que menos, serán los canarios y los catalanes, 91 y 96 euros, respectivamente. Unas cifras muy alejadas de los datos que estimaba el año pasado el Observatorio Cetelem sobre la intención de compra que elevaba hasta los 241 euros el gasto medio de los españoles en las rebajas de enero (un 9% más que en las de 2015: 221 euros).

En cuanto a la afluencia de la gente, sólo en el fin de semana, El Corte Inglés espera recibir tres millones de visitantes en sus centros comerciales en busca de chollos, dado que tienen descuentos de hasta el 50% en más de cuatro millones de artículos. «Y en la sección de mujeres hay también descuentos del 60 e incluso del 70%. Esperamos muchas más ventas que las pasadas rebajas de invierno, que ya de por sí fueron buenas, con un 5% más de ventas que en las de 2015 porque son más atractivas», explica Enrique Hidalgo, director de El Corte Inglés de Preciados y de Callao. Muchos de los que se acercaron a las tiendas de Sol también iban a realizar devoluciones, algo que para Hidalgo «no es un problema, sino una ventaja. Los clientes se fían de nosotros. Saben que no hay ningún problema. Además, habitualmente muchos de los que realizan devoluciones también se llevan algo».

Ese positivismo también se daba en otras tiendas, como en Parfois: «Esperamos que haya más ventas que el año pasado. Tenemos rebajas del 20 y del 30% en nuestros productos», precisa la encargada. En otras tiendas como Intimisimi, con descuentos del 30%, no se atrevían a dar estimaciones. Y en otras como Tiger, ayer no había rebajas.

Lo importante, en cualquier caso, según los expertos, es saber lo que uno quiere adquirir. Es el caso de Ismael, que ayer se ahorró «46 euros al comprar unas deportivas en Foot Locker», donde a primera hora había una treintena de personas haciendo cola. Una cola que se repetía en las cajas. «Este año hay mucha más gente que el año pasado», explica Laura, dependienta de Zara de Goya. «Cuando he llegado a trabajar casi ni podía entrar a la tienda. Las colas iban desde la caja a los probadores en ambas plantas». Otra opción para no hacer colas son las rebajas on-line, que además se adelantaron unas horas a los comercios físicos. Bien lo sabe Laura, que el viernes esperaba expectante frente al ordenador a que dieran las 22:00 para pulsar el «click» y adquirir los productos que tenía en la cesta: «es mucho más cómodo y una forma segura de no quedarte sin las cosas que más te gustan».