Las víctimas de violencia de género se quedarán con sus hijos

Una de las piedras angulares del Plan de Infancia y Familia es la protección de los menores involucrados en episodios de violencia de género. Como primera medida, establece que cualquier niño que «se encuentre bajo la patria potestad, tutela, acogimiento o guarda de hecho» de mujeres que estén sufriendo malos tratos será considerado víctima. Por ello, se procurará que los hijos permanezcan con la madre en estos casos. Esto no significa que el maltratador no pueda seguir disfrutando del régimen de visitas o que pueda compartir la tutela o guardia y custodia. Esa decisión deberá tomarla un juez, en base a los informes de la Fiscalía, los implicados y los servicios psicosociales, como hasta ahora. Otro de los aspectos en los que está trabajando el Ministerio de Sanidad es en la aplicación de medidas más estrictas para los condenados. Por ello, ha formado un grupo de trabajo encargado de estudiar si es posible tomar medidas adicionales de protección, como la suspensión del régimen de visitas, lo que podría evitar que se produjeran casos como el de Campillos (Málaga), donde el pasado fin de semana una niña de seis años fue asesinada presuntamente por su padre, que estaba condenado por violencia de género y tenía una orden de alejamiento de la madre por un periodo de dos años. Pero el proyecto va más allá, aunque todavía queda mucho camino por recorrer. En primer lugar, tal y como confirmó a LA RAZÓN la delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Blanca Hernández, el objetivo es que «los jueces tengan la obligación de pronunciarse sobre el régimen de visitas, la tutela y la guardia y custodia en todos los procesos de violencia de género que se tramiten por la vía penal», algo que en la actualidad sólo se hace si la víctima lo solicita. Otra de las medidas en las que Sanidad y Justicia están colaborando es la reforma de la Ley del Poder Judicial, para que quede recogida la regulación de los equipos psicosociales, con formación específica en violencia de género, como instrumento al servicio de la administración de Justicia. El Plan define a los hijos de las víctimas como «los grandes olvidades» de la violencia de género y califica la batería de medidas aprobada ayer como «un gran paso para proteger a los que más sufren y menos capacidad tienen para salir de esta violencia».