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Las víctimas indefensas de los fracasos de pareja

La utilización de los menores por parte de sus padres en los procesos de separación ha aumentado. El crecimiento de los matrimonios entre personas de distintos países eleva las denuncias por secuestro

Las víctimas indefensas de los fracasos de pareja
Las víctimas indefensas de los fracasos de parejalarazon

Los problemas que se generan cuando una pareja pone fin a su relación no sólo afectan a las partes; si hay niños de por medio, ellos son los primeros perjudicados. «En los últimos años han incrementado los casos de parejas mixtas y de ahí que los problemas jurídicos también hayan aumentado», explica el abogado de familia Adolfo Alonso. En España, en los últimos días, han aparecido varios casos en los medios que reflejan la amplitud de estos casos. Las divergencias legislativas entre diferentes países no ayuda en su resolución.

«Su madre ha desaparecido, y lo ha hecho haciendo el máximo daño». José María López Muñoz ya no sabe a quién recurrir. Hace más de nueve meses que no tiene noticias de su hija. Y lo peor es que, a día de hoy, no tiene ninguna pista. En 2008, mientras realizaba trabajos de mantenimiento para el Ejército en Kirguiztán, conoció a la que sería su futura mujer. En menos de un año, ya vivían en España. Y fruto de su relación, hace dos años y medio, nació Lucía.

Sin embargo, la situación se torció. Sobre todo a raíz de que José María consiguiera una plaza para trabajar en Albacete. Los roces fueron en aumento hasta desembocar en una demanda de divorcio que otorgó la custodia de la niña a la mujer. Sin embargo, la gota que colmó el vaso fue una denuncia por malos tratos que el juzgado desestimó. Ya por aquel entonces, José María sospechaba que algo grave podría ocurrir. De hecho, informó al juez sobre su temor acerca de una posible huida al extranjero. Y así ocurrió: el 15 de junio fue el último día que José María vio a Lucía. Cuando tenía que ir a recogerla a casa de su madre, no encontró a nadie. Ya han transcurrido nueve meses. José María se ha desplazado hasta Kirguiztán y Alemania siguiendo pistas que, al final, se tornaron falsas. Hace poco estuvo en Valencia a raíz de unas fotos de la que, se pensaba, podía ser su ex mujer.

Este padre afirma a LA RAZÓN que «todavía no ha sido emitida una orden de busca y captura» por parte de Interpol. ¿El problema? «La jueza que instruye la causa todavía no la ha emitido», dice. Con todo, asegura, la Policía «ha remitido un informe en el que expresan la necesidad de emitir una orden internacional». Pero de momento, toca esperar. José María ha aparecido en varios programas de televisión contando su caso y pidiendo colaboración ciudadana. De momento, aquellos que quieran ayudar pueden acudir a la página de Facebook «Lucía, vuelve a casa» .

El letrado Alonso no quiere abordar casos concretos que desconoce, pero tiene claro que «no hay soluciones que no generen dolor». Los menores que se ven abocados a abandonar su hogar y trasladarse con uno de sus progenitores «sufren siempre que están alejados de alguno de sus padres», afirma el experto. El reciente caso de Moncada, en Valencia, muestra la situación de estrés por la que atraviesan los menores. El martes, Isabel Monrós, madre de tres niños, no dudó en echarse encima de la furgoneta que se llevaba a sus hijos. Un juez había ordenado que volvieran con su padre a México, donde vive. Monrós tiene la custodia de los menores en México, pero no puede llevarse a los niños del país. Ella afirmaba, en su defensa, que el padre la había despedido de sus empresas y no tenía recursos para seguir viviendo en el país centroamericano. «En ocasiones es duro y para los jueces también lo es, pero deben respetarse las decisiones judiciales porque tienen en cuenta y analizan en profundidad las circunstancias que rodean el caso», sostiene el experto en Derecho familiar.

Un tercer caso es el de Helena de Pedro, una madrileña que lleva cerca de dos semanas encerrada en su domicilio junto a sus dos hijos, de 7 y 9 años. Un juzgado de la capital española dictó un auto el primer día de este mes en el que la obligaba a entregar a los menores a su ex marido portugués. El caso se remonta a 2009, cuando la mujer de 40 años abandonó el país luso para trasladarse a Madrid junto a su familia. Un año más tarde, el padre incoó un procedimiento de divorcio. Esta acción es la que ha desencadenado el problema, ya que un magistrado luso le concedió provisionalmente la custodia de los dos menores sin tener en cuenta la opinión materna. Así, el juzgado madrileño lo único que busca es ejecutar la orden. Las redes sociales se han movido especialmente con este caso y cada día se concentran en la puerta de su casa para evitar que entre la Policía.

En primera Persona

HELENA DE PEDRO / (Madrid)

No sale de casa desde hace casi dos semanas, justo el tiempo que ha transcurrido desde que un juzgado madrileño determinara que sus dos hijos, de 7 y 9 años, debían volver a Lisboa, junto a su padre. Aunque el juzgado de Primera Instancia número 25 de Madrid no ha determinado que se haya producido una retención ilícita, obliga a la madre a devolver a los niños al país vecino. «Me niego a entregar a mis hijos, porque si se los doy ahora no los volveré a ver», aseguró la mujer de 40 años a un programa de televisión nacional.

Gracias al apoyo de las redes sociales, la Policía no ha conseguido entrar en la casa de la mujer, aunque la situación cada vez se complica más y la mujer se enfrenta a una multa de 5.000 euros.

José María López / (Albacete)

Tras nueve meses sin ver a su hija Lucía (en la imagen de la izquierda), de dos años, este militar albaceteño está desesperado. Su ex mujer, a la que conoció en Kirguiztán, en Asia central, desapareció el pasado 15 de junio sin dejar rastro alguno, y con ella la pequeña. José María ha tratado de encontrar a su hija en Kirguiztán, Alemania e incluso en Valencia. No obstante, por el momento todos sus intentos han sido en vano y continúa sin saber dónde está su hija.

Isabel Monrós / (Valencia)

Tras divorciarse de su marido en 2009 en México, esta mujer decide viajar a España, a Alboraya (Valencia), con sus tres hijos, donde fija su residencia. En diciembre de 2011, la Audiencia de Valencia estima que los niños deben volver a México. El pasado martes, la Guardia Civil entregó a los menores, que tienen la doble nacionalidad, a su padre que, una vez obtenga los visados correspondientes, viajará de vuelta a México con los niños.