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«Lloré al ver a mi hija como imagen de una campaña ofensiva»

«Lloré al ver a mi hija como imagen de una campaña ofensiva»
«Lloré al ver a mi hija como imagen de una campaña ofensiva»larazon

Las fotos de la niña con Down utilizadas por un test prenatal fueron robadas por un banco de imágenes. Familia y asociaciones estudian acciones legales

«Estaba sentada al lado de la cama de mi hija cuando descubrí que su foto se estaba utilizando en una campaña ofensiva», afirma Christie Hoos, madre de la pequeña Becca (diminutivo de Rebecca). Viven al otro lado del Atlántico, en Canadá, pero las redes sociales no tardaron en informarles de que su hija se había convertido en la imagen de un nuevo test prenatal llamado «Tranquility», de la multinacional suiza Genoma. Fueron los padres de una menor con síndrome de Down los primeros que vieron el cartel en la fachada de un edificio del centro de Madrid y empezaron a movilizar la red para que la empresa retirara el cartel y se hiciera responsable.

A las pocas horas quitaron la publicidad, pero tardaron varias horas más en retirar la misma imagen de la página web en la que se presentaba la prueba como «precisa, fiable y rápida para la detección precoz del síndrome de Down y otros desórdenes cromosómicos».

LA RAZÓN se puso en contacto ayer con Christie. «Cuando lo vi la primera vez, me enfadé y me puse a llorar, pero a medida que iba pasando el día me iba poniendo más furiosa». Es más, «cuanto más lo hablaba con mi marido más me enfadaba» y es que el primer aviso llegó de otro padre que le colgó un comentario en su web avisándola de lo ocurrido. «Estaba aturdida», reconoce al otro lado del teléfono. «Saber lo que había ocurrido me enfadaba, pero cuando vi el cartel con mis propios ojos, la dulce cara de mi hija en ese horrible cartel, se me rompió el corazón». Y es que la familia Hoos está pasando por una situación especialmente delicada: «Mi hija tiene leucemia y ahora está pasando una fase bastante dura», explica. Justamente la noche anterior «tuvimos que ingresarla en el hospital porque le subió mucho la fibre».

La pequeña Becca está en su octavo mes de quimioterapia y «aún le quedan nueve meses más. Esta semana ha sido especialmente dura, pero ella, a pesar de los peajes que está pagando, sigue adelante. Es dura, dulce y luchadora». Y puntualiza emocionada: «Es la alegria de nuestras vidas». Ella es la mediana de una gran familia: «Tiene dos hermanas mayores y un niño menor». A éste último le adoptaron hace unos años. Forman una gran piña y cada una de sus aventuras Christie las relata en su blog. Está especialmente concienciada con el apoyo de las personas con trisomía 21 y colabora con varias asociaciones canadienses para visibilizarles. Y es que «tener síndrome de Down es una circunstancia que preocupa más a la sociedad que a nosotros». Por eso ella comenta su día a día y cuelga fotos de «nuestras aventuras» sin pensar que un banco de imágenes robaría una de ellas y la ofrecería gratis en su web. Y una de las cuestiones que más le dolió es que «alguna madre se preguntara quién la había autorizado. Yo jamás habría permitido su uso y menos para anunciar un test prenatal», comenta indignada desde su casa.

La conversación se produce pasadas las seis de la mañana (hora local en Canadá), pero Christie reconoce que «no hemos dormido nada, sólo pensábamos en el ataque que nos acababan de hacer». Evita la polémica sobre la necesidad o no de realizarse un test prenatal. Esa no es la cuestión. En su cabeza rondaba la misma pregunta: «¿Por qué una multinacional no paga por su propia foto? Tal vez no encontraron a unos padres que quisieran colocar a su hijo en esta posición». O lo que es peor, «tal vez ni siquiera lo buscaron. ¿Para qué van a pagar por algo que pueden conseguir gratis?».

La empresa suiza Genoma ayer envió una disculpa oficial a todas las familias que exigieron la retirada tanto del cartel como de la imagen en su web y que también aparecieron en este diario pero, «por ahora no se han puesto en contacto con nosotros», explica la madre.

Al igual que en España ya se están movilizando las asociaciones de padres, el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) y la Confederación Española de Organizaciones en favor de las Personas con Discapacidad Intelectual (Feaps) están trabajando para adoptar las medidas legales necesarias y exigir responsabilidades al banco de imagen y a la multinacional suiza que ha utilizado la foto de la menor canadiense sin que los padres tuvieran la menor idea .

La familia Hoos también está consultando «con diferentes abogados para que nos digan qué debemos hacer», aunque «el banco de imágenes que robó la foto aún no ha respondido a mi reclamación ni ha retirado la imagen», asegura Christie.

«Han insultado y abusado de la inocencia de mi hija para lucrarse con ello. Han infringido el copyright de la imagen de mi pequeña. Es un ataque a su moral», insiste desde Canadá.