Los amigos «desmontan» la versión de Lanza y confirman que él inició la discusión

Rodrigo Lanza mató a traición y por la espalda de Víctor Laínez, con el que se encaró porque llevaba unos tirantes con la bandera de España. Así lo confirmaron sus propios amigos, que tiran por tierra la versión dada por el joven antisistema de 33 años.

Rodrigo Lanza mató a traición y por la espalda de Víctor Laínez, con el que se encaró porque llevaba unos tirantes con la bandera de España. Así lo confirmaron sus propios amigos, que tiran por tierra la versión dada por el joven antisistema de 33 años, que declaró que no conocía a la víctima y que en el momento de la agresión estaba en el bar Tocadiscos de la capital aragonesa. Sin embargo, los clientes del establecimiento niegan haberle visto y una de sus amigas aseguró que se acercó a la víctima y le advirtió de que "no le gustaba que hubiese personas de ideología neonazi en ese barrio".

El diario "El Heraldo de Aragón"ha accedido al informe policial, en el que indica que el dueño del bar y cinco clientes que estaban en el establecimiento en el momento de la agresión mortal niegan la versión de Lanza. De hecho, una de sus amigas relató que "alguien del grupo comenta que el señor que se encuentra en la barra tomando algo (...) es de ideología falangista y se suele mover por otros bares con tirantes con la bandera de España". Posteriormente, añade, Rodrigo se acercó a hablar con Laínez. La discusión duró cinco minutos y Lanza regresó con sus amigos y les dijo que había recriminado porque no le gustaba que hubiese personas de ideología nazi en el barrio. La víctima reaccionó y le insultó por su nacionalidad chilena.

Cuando Laínez salió del local, Lanza arremetió contra él con un objeto contundente, le asestó un golpe seco en la cabeza y le siguió agrediendo en el suelo. Lanza, una vez más, en contra de lo que vieron los testigos, dijo que fue la víctima la que se abalanzó sobre él con una navaja y que él se limitó a defenderse de la agresión con un puñetazo y varios empujones.