Vigo

Los bomberos reclaman una mejor vigilancia de los sistemas de calefacción para evitar más muertes

Los bomberos defienden que la prevención puede salvar muchas vidas
Los bomberos defienden que la prevención puede salvar muchas vidaslarazon

La Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB) pide, tanto a las Administraciones como a los ciudadanos, que pongan todos los medios a su disposición para que se extreme la alerta ante los graves riesgos que suponen la mala utilización o la falta de un mantenimiento adecuado en determinados sistemas de calefacción.

Ante la bajada de las temperaturas que ya sufre todo el país, APTB informará, a través de oficiales y jefes de parques de bomberos de toda España, de los peligros de aparatos como calefactores, estufas de gas, calderas, braseros o chimeneas si no están en perfecto estado de mantenimiento o si se usan en estancias mal ventiladas. Igualmente, en su página web han puesto a disposición del público consejos y advertencias.

Pero, además, los responsables de APTB hacen un llamamiento a Ayuntamientos, Gobiernos de las Comunidades Autónomas, y al propio Gobierno de España, para que pongan a disposición de los ciudadanos toda la información precisa para evitar accidentes como los que han ocurrido hace escasa fechas, que les ha costado la vida a tres personas.

El presidente de la Asociación, Carlos Novillo, explica que “todos los miembros de APTB vamos a intentar hacer llegar a la población todo tipo de información para prevenir y evitar accidentes derivados de malas combustiones, usos inadecuados o instalaciones defectuosas, que pueden terminar en graves accidentes, e incluso en muertes a causa de incendios o de las emanaciones de gases como el monóxido de carbono”.

“En estos momentos, estamos desarrollando en toda España, en un total de 29 ciudades, la Semana de la Prevención, donde dos de los puntos principales de información son el uso de detectores de humos para evitar muertes en incendios, y la correcta utilización de aparatos de calefacción que producen gases, como braseros, estufas, chimeneas, etcétera. A esta Semana de la Prevención se suman, cada año, más Ayuntamientos y Comunidades Autónomas, pero todas ellas, en toda España, deberían ponerse en marcha campañas propias de información específicas, de forma intensiva, para evitar más víctimas mortales”, manifestó Novillo.

Los últimos sucesos relacionados con este tipo de calefacciones, con tres personas muertas, dos de ellas en Vigo y otra en la localidad burgalesa de Campillo de Aranda, presuntamente por las emanaciones de CO de sendos braseros mal apagados en domicilios particulares. Una cifra “muy preocupante porque apenas ha empezado el frio y ya van tres víctimas mortales. El año pasado, a estas mismas alturas del otoño, se habían producido dos víctimas, y el anterior cinco. Teniendo en cuenta que estos dos últimos años fueron mucho más fríos, los sucesos de este fin de semana nos hace temer que este año vuelva a producirse el ‘goteo’ de cada invierno, con una veintena de víctimas mortales, la gran mayoría de ellas por falta de información sobre cómo manejar elementos tan potencialmente peligrosos como los braseros”, indica Novillo.

Además de los posibles incendios que pueden originar estos elementos de calefacción, existe el peligro de aquellos que utilizan la combustión de gas o sólidos para producir calor y que, debido a una mala ventilación de la estancia donde se sitúan o a un mantenimiento defectuoso del sistema, generan monóxido de carbono (CO), denominado el “asesino silencioso”, un gas tóxico que se mezcla bien con el aire, y ni se ve ni se huele. Las posibilidades para prevenir una posible intoxicación por este compuesto son, por un lado, la instalación de detectores, disponibles en el mercado en centros especializados, y, la más importante, la perfecta revisión y mantenimiento de los aparatos susceptibles de producir este gas, sin olvidar las rejillas de ventilación de las viviendas.

El monóxido de carbono se produce por la combustión incompleta de gas natural u otros productos que contengan carbono, como por ejemplo carbón de leña, butano, propano o carbón mineral. Uno de los casos más trágicos en los últimos tiempos fue el fallecimiento de 18 personas en una casa rural en la localidad castellonense de Todolella, en el año 2005.

Según la APTB, los aparatos potencialmente más peligrosos son:

Estufas de gas: tienen llama y funcionan con gas butano la gran mayoría de ellas. Por tanto, es fundamental comprobar que los tubos de conducción del gas no estén caducados, que la válvula está en perfectas condiciones y que la combustión del aparato sea correcta. Hay que colocar el equipo lejos de materiales inflamables y en habitaciones bien ventiladas.

Braseros: Los más peligrosos, pues son auténticas máquinas de producir CO por la combustión de carbón o derivados. Debe evitarse su uso en la medida de lo posible, o hacerlo en habitaciones muy bien ventiladas con la precaución de sacarlo de la vivienda, o extinguirlo por completo, en el momento de terminar su utilización. La mejor medida preventiva es descartar su uso.

Chimeneas: Otro posible elemento de producción de CO, aunque de menor riesgo que en el caso de los braseros, pero foco de emisiones de humos que, en el caso de malas ventilaciones o exceso de uso, pueden generar problemas por asfixia.

Estufas eléctricas: Seguras en lo que respecta a la emisión de gases y humos, pero tienen otros riesgos, como las sobrecargas o los cortocircuitos, que suelen conllevar el incendio de enchufes y del propio aparato. En este grupo se pueden englobar los braseros eléctricos, muy peligrosos si no se tiene la precaución de situarlos muy alejados de elementos inflamables, como faldones de mesas, cortinas, mantas, alfombras, etcétera.