Mata al hijo de su pareja cuando abría la puerta a la Guardia Civil

La mujer había solicitado ayuda porque sufría malos tratos. Los vecinos dicen que también pegaba al niño.

Alfonso B. G. volvió a ser protagonista ayer en la urbanización de la localidad alicantina de Torrevieja. Esta vez, no habían sido sus problemas con la comunidad de propietarios por los continuos impagos, por los antecedentes violentos con cuatro de sus ex parejas o por humillar públicamente a sus propios hijos. Ayer fue demasiado lejos al asesinar al hijo de su actual pareja, un niño de diez años que se ha convertido en el primer menor muerto en 2015 en estas circunstancias. El trágico suceso se produjo pasadas las dos de la madrugada, cuando la pareja, una mujer polaca que responde a las iniciales S. Z., había llamado a la Guardia Civil porque Alfonso le estaba agrediendo. Cuando llegaron los agentes y la mujer se dirigía a la puerta para abrirles, el agresor apuñaló al menor, que no conseguiría superar las heridas y moriría más tarde en el Hospital de Torrevieja. Tras cometer el crimen, Alfonso se autolesionó en el tórax y abdomen, por lo que fue trasladado al centro hospitalario de la ciudad, donde permanece retenido a la espera de poder ser interrogado.

Según informó otra vecina a Ep, la madre del niño había acudido horas antes a una amiga para contarle que tenía «problemas con Alfonso» y que éste «pegaba al menor para sacarle información de dónde se encontraba su madre». Del mismo modo, le contó que en varias ocasiones «había dejado al niño en la calle al volver del colegio y no le dejaba entrar para comer». Otra vecina, que se puso a disposición de la Guardia Civil para ayudar en el caso, afirmó que el niño le había confesado que Alfonso le pegaba.

A media tarde de ayer, LA RAZÓN pudo hablar también con el entorno de S. Z., la madre del menor fallecido, que se encontraba alejada del ruido mediático y en compañía de una amiga. Ésta reconoció que es «un momento muy doloroso» para la mujer, «pues era su único hijo» y mostró su esperanza de que caiga toda la justicia sobre el asesino, al que deseó que no salga de la cárcel.

Mientras el Juzgado de Instrucción número 1 de Torrevieja investiga los hechos, se suceden las muestras de dolor y repulsa por este crimen cuyo autor tenía antecedentes de violencia sobre cuatro ex parejas, según ha confirmado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, que confirmó que no había ninguna denuncia por parte de su pareja actual.

Los vecinos con los que contactó LA RAZÓN –en la urbanización viven alrededor de 350– confirmaron que Alfonso B. G. es un «hombre conflictivo y violento». De hecho, según explicó el presidente de la urbanización, José Castillejo, «el pasado de este hombre no es nada limpio. Siempre demostraba violencia contra la persona humana». Para Castillejo y para toda la comunidad, en su mayoría extranjeros, hoy es un día muy triste: «Estamos en estado de shock. Llevo seis años como presidente y nunca había pasado nada parecido».

En la urbanización, jamás habrían predecido un desenlace tan cruel. Sin embargo, el presunto asesino era tristemente célebre entre ellos por su comportamiento. En los numerosos años que llevaba viviendo allí, había protagonizado sucesos desagradables, según relatan. «Trataba mal a los hijos de su primer matrimonio», afirma una vecina. Tiene dos hijos adolescentes. «A uno de ellos lo llamaba gordo, al otro le decía que si no cambiaba de actitud, jamás sería un “macho”...». Los «piques» con otros residentes eran constantes.

Otro de los vecinos cuenta que estuvo a punto de agredir al presidente de la comunidad, lo que le costó ir a juicio y perderlo. ¿El motivo? Quería hacer uso de la piscina de la comunidad, pese a no pagar la cuota desde hace meses. Los vecinos, muy afectados, piensan hacer un sencillo acto el domingo que viene a las 12:00 horas, a las puertas de la urbanización, para denunciar este terrible crimen.

Por su parte, el ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, condenó los hechos y confirmó que se trata del primer menor fallecido en 2015 por violencia de género, porque, aunque en febrero se produjo otro crimen de un menor en la localidad de Rincón de la Victoria (Málaga), todavía se encuentra en proceso de investigación. «El maltrato se produce todos los días y nosotros sólo lo vemos de manera más cruda y descarnada cuando se produce un asesinato», añadió Alonso, que deseó que los casos sean cada vez menos, y que este último asesinato sirva «para dar un aldabonazo, expresar la condena y seguir trabajando en el día a día, que es lo que hace posible que se puedan prevenir estos hechos», que definió como «horribles y execrables».

Según datos del Ministierio de Sanidad, en 2013 fueron asesinados un total de seis niños a manos de hombres que maltrataban a sus madres, mientras que esa cifra se rebajó a cuatro el año pasado, aunque habría que sumar un caso más en investigación y otro en el que falleció un menor pero no se ha considerado como violencia de género.

Desde el Ayuntamiento de Torrevieja, encabezado por su alcalde, Eduardo Dotón, ayer mismo se condenó el suceso con una concentración en la que se guardó un minuto de silencio. Tras mostrar las condolencias de parte de toda la corporación municipal a los familiares, las concejalías de Bienestar Social y Educación se han dirigido a los familiares para poner a su disposición los medios que necesiten.