Máxima tensión, insultos y golpes por el «Toro de la Peña»

Con un cruce de insultos y de golpes entre animalistas y vecinos y aficionados han arrancado los prolegómenos del Toro de la Peña, en Tordesillas.

Con un cruce de insultos y de golpes entre animalistas y vecinos y aficionados han arrancado hoy los prolegómenos del Toro de la Peña, en Tordesillas (Valladolid), sustituto del prohibido Toro de la Vega, aunque no ha habido detenidos. Pasadas las 9.00 de la mañana, una decena de activistas contrarios al Toro de la Vega ha cruzado insultos con aficionados y vecinos del pueblo que estaban a la salida del puente, cogiendo sitio y esperando para ver el festejo. Se han increpado y se han pegado, con un intercambio de golpes ante el que han intervenido el mismo jefe de la comandancia de la Guardia Civil de Valladolid, el coronel Juan Miguel Recio, y el subdelegado del Gobierno en esta provincia, Luis Antonio Gómez, informa Efe.

La prensa ha sido separada de los vecinos por un cordón policial, situación que en años anteriores no se había dado.

La tensión también ha ido en aumento y un grupo de vecinos protaurinos han soltado unas bolsas llenas de ratones a la calle. Estos vecinos quieren llevar a un santuario al toro pero necesitan aprobación del alcalde de la localidad que aún no se le ha visto por las calles del pueblo.

Ambos han mediado ante el cruce de insultos y goles, e incluso el subdelegado ha resultado zarandeado.

Tras los incidentes, que se han saldado sin detenidos, miles de personas han presenciado el espectáculo de la suelta del Toro de la Peña, un ejemplar de 670 kilos, cinco años y medio de edad, con el hierro de Jaralta y que lucía unas defensas de impresionante arboladura.

El astado, de nombre "Pelado", ha realizado el mismo recorrido que el Toro de la Vega, desde las inmediaciones de la Plaza Mayor hasta el puente y a continuación al campo, donde ha sido recortado por mozos y protagonizado escenas de riesgo entre los centenares de corredores reunidos en esta zona.

El Toro de la Peña ha concluido con su encierro en los corrales del Prado del Zapardiel, aproximadamente una hora después de su suelta, en medio de un impresionante aguacero, al principio, y de una persistente lluvia que ha deslucido el encierro, en el que han participado unos doscientos jinetes, y favorecido la defensa de un animal que ha acusado una evidente mansedumbre.

Un mozo que portaba una lanza auténtica ha sido retenido e identificado por la Guardia Civil.

No ha habido heridos por asta de toro ni tampoco cogidas en una jornada que ha registrado un descenso notable de visitantes y se ha caracterizado por el escrupuloso respeto a la norma que prohíbe la muerte en público del animal.

Desde la delegación de Gobierno de Valladolid, explicaron ayer las unidades que hoy han velado por la seguridad, sin precisar el número. «Estarán agentes de la unidad de Guardia Civil de Seguridad Ciudadana, tanto de uniforme como de paisano, del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS), el subsector de Tráfico, la unidad de helicóptero, la de caballos y la canina, y se hará vigilancia mediante las cámaras», explican.

Un dispositivo al que hay que unir Protección Civil, Cruz Roja, Policía Local, y «que podrá ser ampliado si fuera necesario, aunque los animalistas han asegurado que no se van a manifestar».

El temor, que ocurra como años anteriores. En el último Torneo del Toro de la Vega, el espectáculo fue deplorable. Fueron cinco minutos de celebración y tres horas de peleas entre partidarios y detractores de este festejo taurino, con lluvia de piedras incluidas.