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«Me engañó, me agredió, me dejó tirada y huyó con la niña»

El secuestrador de Almería conoció a la madre por internet hace meses. Nunca le reveló su verdadera identidad

Imagen de uno de los carteles colocado en el Ayuntamiento de Fiñana. A la izquierda, venta desde la que la mujer denunció los hechos
Imagen de uno de los carteles colocado en el Ayuntamiento de Fiñana. A la izquierda, venta desde la que la mujer denunció los hechoslarazon

«Me engaño, me agredió, me dejó tirada y huyó con la niña en el coche». Con estas palabras explicó a la Guardia Civil lo sucedido la madre de la niña de 16 meses secuestrada en Almería. Según confirmó ayer el alcalde de Gérgal, Miguel Guijarro, la pareja pasaba unos días en una casa de campo que les había dejado un amigo en la Venta del Pino, a 15 kilómetros de Fiñana. El pasado jueves, cogieron el coche del presunto secuestrador, Jonathan, M. G., y abandonaron la finca. En medio de una discusión, el joven agredió a la madre de la menor, la echó del coche y huyó con el bebé por la carretera de Alboloduy. La mujer, nerviosa y asustada, fue socorrida por unos vecinos de la zona que no disponían de teléfono móvil y la acercaron a una gasolinera, desde donde avisó a la Guardia Civil.

Varios encuentros

Cuando los agentes le preguntaron sobre el autor de los hechos, la madre indicó que se llamaba Juan, que lo había conocido hace unos meses por internet y que lo había visitado en varias ocasiones en Almería. De hecho, hace poco se habían reunido en un cortijo de Guadix antes de visitar el de un amigo del presunto secuestrador, en el municipio de Nacimiento.

Poco después, le mostraron un catálogo de fotos de delincuentes, ella cayó en la cuenta de que la persona que ella conocía como Juan se llamaba en realidad Jonathan, un delincuente habitual de 26 años que vivía entre Abrucena y Fiñana y que había cumplido condena en prisión por varios delitos de robo.

Con el paso de las horas, la tensión ha ido en aumento en la comarca del Nacimiento. Los alcaldes de Abrucena y Fiñana aseguraban ayer que los vecinos ya llevan tiempo sin saber nada del joven. «Lleva tiempo desaparecido, no pisa el pueblo pero es lógico porque ha estado en la cárcel», explicó Rafael Montes, primer edil de Fiñana. Por su parte, el alcalde de Abrucena, Juan Manuel Salmerón, dijo que el joven era «bastante travieso» en relación a su conducta delictiva y llevaba algún tiempo lejos de la casa familiar, en la que fue localizado el coche utilizado para cometer el presunto secuestro. «Sus padres, ella de Abrucena y él de Fiñana, se separaron y no residen en esta localidad, en la que sí tienen casa los abuelos».

Otra de las informaciones conocidas ayer es que la joven residía en La Palma del Condado (Huelva), cuyo alcalde, Juan Carlos Lagares, ofreció una entrevista a varios medios municipales en la que mostraba todo su apoyo y solidaridad a la familia.

El alcalde se mostró confiado en que las investigaciones den resultado cuanto antes y el bebé regrese con su familia. «Uno de los peores trances por los que pueden pasar unos padres es verse separados injustamente de sus hijos, y por desgracia, en la provincia de Huelva hemos vividos a lo largo de los últimos años varios casos que han demostrado la dureza de la situación», declaró.

Finalmente, Lagares anunció que en el próximo pleno de la Corporación, que se celebrará mañana, su agrupación propondrá la aprobación de una declaración institucional para hacer llegar a la familia el decidido respaldo de todos los vecinos.

Preocupación por el estado físico del bebé

Con el paso de los días, aumenta la incertidumbre y el miedo por la salud del bebé de 16 meses secuestrado. Las bajas temperaturas de estos días hacen temer lo peor. Por ello, no se han escatimado recursos para intentar recuperar a la niña. Al operativo de más de 30 personas se unieron ayer una decena de personas más, incluido el alcalde de Fiñana y los dos policías locales del municipio. Al helicóptero desplazado a la zona, la patrulla canina y la Policía Científica se unieron una decena de vehículos todo terreno para intentar no dejar ni un centímetro por examinar. El primer edil de Fiñana se desplazó con dos agentes para inspeccionar varios cortijos ubicados en zonas aisladas. Por la tarde, se comenzó a buscar en las vivendas cerradas que hay dentro del municipio.