Contaminación ambiental

La contaminación del aire frena el crecimiento del coral

Un nuevo estudio ha descubierto que la contaminación de partículas finas en el aire, sobre todo el resultado de la quema de carbón o las erupciones volcánicas, pueden hacer sombra a los corales de la luz solar y enfriar el agua que lo rodea, lo que provoca una reducción en sus tasas de crecimiento. Los corales son colonias de células animales simples, pero la mayoría dependen de algas fotosintéticas por su energía y nutrientes.

Aunque los arrecifes de coral crecen bajo el mar, parece que han estado respondiendo a los cambios en la concentración de las partículas contaminantes en la atmósfera, según concluye la investigación, publicada esta semana en la revista 'Nature Geoscience' por un equipo de científicos del clima y ecologistas de coral de Reino Unido, Australia y Panamá.

El autor principal, Lester Kwiatkowski, estudiante de doctorado en Matemáticas en la Universidad de Exeter, en Reino Unido, dijo: "Los arrecifes de coral son el más diverso de todos los ecosistemas oceánicos con hasta un 25 por ciento de las especies marinas que dependen de ellos para el alimento y el refugio. Se cree que son vulnerables al cambio climático y la acidificación de los océanos, pero el nuestro es el primer estudio que muestra una clara relación entre el crecimiento del coral y la concentración de las partículas contaminantes en la atmósfera".

"La contaminación de partículas o 'aerosoles' reflejan la luz solar entrante y hacen que las nubes sean más brillantes. Esto puede reducir la luz disponible para la fotosíntesis del coral, así como la temperatura de las aguas que les rodean, factores que muestran que frenan el crecimiento del coral", concretó el doctor Paul Halloran, del 'Met Office Hadley Centre'.

Los autores utilizaron una combinación de registros recuperados de los esqueletos de coral, las observaciones procedentes de los buques, las simulaciones de modelos climáticos y modelos estadísticos. Su análisis muestra que las tasas de crecimiento de coral en el Caribe se vieron afectadas por las emisiones de aerosoles volcánicos y de origen humano en el siglo XX.

Los científicos esperan que este trabajo dé lugar a una mejor comprensión de cómo el crecimiento del coral podría cambiar en el futuro, teniendo en cuenta los niveles de carbono en el futuro. "Nuestro estudio sugiere que los ecosistemas de coral son propensos a ser sensibles, no sólo a la concentración atmosférica de dióxido de carbono global en el futuro, sino también a las emisiones de aerosoles regionales asociadas con la industrialización y descarbonización", concluye el profesor Peter Mumby, de la Universidad de Queensland (Australia).