Barcelona

Una silla de ruedas para Verita

Esta perra con discapacidad fue abandonada en Badajoz y enviada a Madrid, donde recibe los cuidados que precisa gracias a Bichos Raros

Verita camina desde hace una semana gracias a su nueva silla de ruedas enviada desde Barcelona
Verita camina desde hace una semana gracias a su nueva silla de ruedas enviada desde Barcelonalarazon

Verita es un animal muy especial, una cachorra de seis meses, cruzada con Mastín, a la que una señora recogió en Badajoz junto a sus siete hermanos, que fueron abandonados en una caja. Esta perra nació con una discapacidad en sus patas traseras, y pese a las ganas de esta señora de darle todos los cuidados que necesitaba, para luego poder darla en adopción, se vio obligada a enviarla a Madrid, donde recibe atención especializada gracias a la asociación Bichos Raros.

Esta señora, que se dedica a recoger animales abandonados, dio en adopción a los siete cachorros, pero el caso de Verita necesitaba de una atención especializada, que en la asociación madrileña están acostumbrados a proporcionar.

Animales discapacitados

En esta asociación llevan ofreciéndole cariño y cuidados desde que llegó, pero Verita necesitaba una silla de ruedas para poder hacer una vida normal, por eso, la directora de Bichos Raros, María García, solicitó ayuda hace unas semanas para conseguir una silla de ruedas especial para Verita, mucho más cara que las normales, y un país lleno de gente solidaria no podía dejarle sola. Verita lleva una semana ayudándose de su silla de ruedas para andar, gracias a las cuantiosas donaciones de personas anónimas.

La silla llegó desde la ortopedia Ortocanis en Barcelona; «ellos siempre nos ayudan mucho», dijo María.

Para esta asociación hay que tener en cuenta una serie de requisitos a la hora de decidir adoptar a un animal con estas características: se necesita tiempo, y mucho más si se trata de uno discapacitado porque va a necesitar más atención. Además, se necesita dinero para poder llevarlo al veterinario y comprar todos los medicamentos que necesita. El animal también requiere un dueño responsable y que esté dispuesto a cuidarlo durante toda su vida.

«Una adopción como la de Verita es muy complicada, nadie quiere a un animal discapacitado», aseguró María. Es más, «necesitan de un cuidado mucho más especial».

Bichos Raros, con sede en Madrid, cuenta con la colaboración de algunos voluntarios y el trabajo incansable de María, que es enfermera, y otra fisioterapeuta. Actualmente, la asociación cuenta con 15 animales –14 de ellos son perros y el otro un gato–, con la singularidad de que todos son discapacitados. Además, reciben habitualmente la ayuda de alguna casa de acogida madrileña.

«Estoy muy agradecida por la solidaridad que ha mostrado la gente; Verita se lo merece», indicó la directora de Bichos Raros.

Según María, «Verita es un amor de animal, pese a que desde pequeña tiene limitaciones; cada cosa que le haces es una explosión de alegría para ella; además crece muy rápido, es algo increíble».

Esta perra duerme en una cuna, y pasaba allí mucho tiempo, porque si no iba arrastrando la cadera por el suelo o tenía que ser agarrada con arneses, pero eso ya no es un problema, porque Verita cuenta con su silla de ruedas especial, que necesitaba para llevar una vida normal.

Bichos Raros comenzó hace diez años a rescatar animales. El hecho de que María sea enfermera ayuda a que los animales reciban una atención personalizada, cualificada y de calidad. El motivo de su especialización en animales discapacitados ha provocado que protectoras a nivel nacional y particulares les pidan habitualmente ayuda. La directora de la asociación señaló que para ella «es un gran orgullo el hecho de que confíen en nosotros, porque eso significa que estamos trabajando en la línea adecuada, y eso es algo que nos halaga profundamente».