Sanidad
Nace el primer bebé del mundo a través de un trasplante de útero de donante fallecida
Había nacido sin un útero debido a una condición llamada síndrome de Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser
La niña nació por cesárea a las 35 semanas y tres días de gestación, y pesó 2,550 gramos. A los siete meses y 20 días, cuando se presentó el informe del estudio de caso a 'The Lancet', la niña seguía amamantando y pesaba 7,2 kilos.
Una mujer de Brasil que recibió un útero trasplantado de una donante fallecida ha dado a luz a una niña en el primer caso exitoso de este tipo en el mundo, ha informado el equipo médico de la Universidad de Sao Paulo.
La mujer receptora de este caso, publicado en «The Lancet», había nacido sin un útero debido a una condición llamada síndrome de Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser. La donante, 45 años, falleció de un derrame cerebral.
Cinco meses después del trasplante realizado en 2016, que supuso conectar venas, arterias, ligamentos y los canales vaginales, explican los doctores, el útero no mostraba signos de rechazo, las ecografías eran normales y la receptora tenía una menstruación regular. A los siete meses de la intercención se le implantaron sus óvulos previamente fertilizados y congelados de la mujer y 10 días después se confirmó que estaba embarazada.
La niña nació por cesárea a las 35 semanas y tres días de gestación, y pesó 2,550 gramos. A los siete meses y 20 días, cuando se presentó el informe del estudio de caso a 'The Lancet', la niña seguía amamantando y pesaba 7,2 kilos.
Este éxito se produce después de que 10 casos previamente conocidos de trasplantes de útero de donantes fallecidas, en los Estados Unidos, la República Checa y Turquía, no produjeran un nacimiento vivo.
Dani Ejzenberg, médico del hospital de la Universidad de Sao Paulo en Brasil que dirigió la investigación, ha explicado que el trasplante, realizado en septiembre de 2016 cuando la receptora tenía 32 años, muestra que la técnica es factible y podría ofrecer a las mujeres con infertilidad uterina acceso a un grupo más grande de potenciales donantes.
La norma actual para recibir un trasplante de útero es que el órgano provenga de un miembro de la familia vivo que esté dispuesto a donarlo.
Técnica mejorable
"El número de personas dispuestas y comprometidas a donar órganos luego de su propia muerte es mucho mayor que la de los donantes vivos, lo que ofrece una población potencial de donantes mucho más amplia", ha explicado el doctor Ejzenberg en un comunicado sobre los resultados.
Sin embargo, ha advertido de que los resultados y efectos de las donaciones de útero de donantes vivos y fallecidos aún no se han comparado, y que la técnica aún puede ser afinada y mejorada.
El primer bebé nacido después de un trasplante de útero con un donante vivo fue en Suecia en 2013. Hasta el momento, los científicos han informado un total de 39 procedimientos de este tipo, lo que ha dado como resultado 11 nacidos vivos.
Los expertos estiman que la infertilidad afecta a alrededor del 10 al 15 por ciento de las parejas en edad reproductiva en todo el mundo. De este grupo, aproximadamente una de cada 500 mujeres tiene problemas uterinos.
Antes de que los trasplantes de útero se hicieran posibles, las únicas opciones para tener un hijo eran la adopción o la subrogación.
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