Sucesos

Naomi Jacobs, la mujer que se fue a la cama con 32 años y se despertó con 15

Naomi Jacobs escribió un libro sobre su amnesia, Forgotten Girl (La chica olvidada) / Twitter
Naomi Jacobs escribió un libro sobre su amnesia, Forgotten Girl (La chica olvidada) / Twitterlarazon

Naomi Jacobs se despertó un día creyendo que tenía 15 años, pero en realidad tenía 32. Había perdido toda la memoria de la última década y media de su

Naomi Jacobs se despertó un día creyendo que tenía 15 años, pero en realidad tenía 32. Había perdido toda la memoria de la última década y media de su vida.

"Los primeros segundos pensé que todavía estaba soñando. No podía reconocer la habitación en la que me había despertado", cuenta en una entrevista a la BBC.

"Salté de la cama y me vi en el espejo. Mi cara había cambiado. Me veía pálida y supe que había envejecido. Cuando hablé en voz alta por primera vez, mi voz sonaba muy diferente", prosigue la británica. "Pensaba que tenía 15 años. Todos mis sentidos, todas mis emociones eran las de una chica de 15 años. Y creía que era 1992".

El shock le llegó cuando descubrió que era madre de un niño de 10 años llamado Leo. "Durante las primeras 24 horas no podía comprender el hecho de que tenía un hijo, aunque me dijeron que sí, y lo vi y me maravilló", asegura.

Naomi descubrió que la realidad era muy diferente a lo que imaginaba que sería con 15 años. Siempre había querido ser periodista o escritora y viajar por todo el mundo. En vez de eso, descubrió que era una madre soltera, estudiante de psicología, desempleada, y dependiente del Estado para pagar el piso y sus gastos. "Era muy crítica con mi yo adulta, no entendía cómo había terminado así. Era en parte devastador y en parte confuso. No quería estar en esa situación. No quería estar en esa casa. No quería estar en esa vida", señala.

Tuvo que enfrentarse a todo lo había pasado durante la última década, poniéndose al día con la tecnología, noticias e historia. En su realidad, Sadam Hussein gobernaba en Irak, en Sudáfrica el sistema político y social apartheid seguía en pie, la princesa Diana estaba viva y era impensable que un hombre negro llegase a ocupar la Casa Blanca. "¡Guau! Eso fue increíble. Sencillamente no lo podía asimilar. Realmente nunca pensé que vería algo así en mi vida. Pensé que era una broma al principio...'¿Quién es este Obama? ¿Es en serio?'", recuerda.

Naomi encontró una caja de cartón debajo de la cama repleta de diarios que podían responder a todas sus preguntas de esos 16 años que había perdido. Descubrió que había tenido problemas de adicción a las drogas. "Fumaba mucha hierba y luego, antes de la amnesia, tuve una crisis. Estaba metiendo mucha cocaína. Así que sí, definitivamente tenía problemas de adicción", recuerda.

Pero el momento que cambió todo fue cuando descubrió que había sufrido abusos sexuales cuando era una niña. "Descubrí en los diarios que había sido abusada sexualmente cuando era niña. Y que había enterrado esa memoria desde los 6 años hasta que cumplí los 25 (...) Cuando llegué a los diarios en los que Naomi había escrito eso, fue cuando empecé a entender realmente bien que había una herida profundamente arraigada".

Si embargo, Naomi seguía sin saber por qué no recordaba nada a partir de sus 15 años. "Hubo mucho estrés. Mi unidad familiar se había derrumbado. Mi padrastro se había ido. Mi relación con mi madre se fracturó", resume. Además, con su madre tuvo "una pelea bastante agresiva en la que ella terminó bebiendo y yo, tratando de suicidarme", recuerda.

Pasaron 3 años hasta que Naomi fue diagnosticada. "Conocí a un psiquiatra increíble y le conté todo lo que había sucedido. Bueno, casi toda la historia de mi vida. Se fue e investigó mucho y habló con sus colegas, y todos coincidieron en que tenía algo llamado amnesia disociativa".

Unos meses después de perder sus recuerdos, una melodía le hizo recordar un fragmento de su vida. "...y tuve este flashback en el que estaba con un vestido de maternidad de mezclilla bailando en un club. Le conté el recuerdo a mi hermana y ella confirmó que efectivamente habíamos estado ahí", recuerda. Poco a poco fue recuperando la memoria gracias a las "pequeñas cosas. Un sabor, un sonido, una canción, un aroma", cuenta. Y una mañana de verano, tres meses más tarde, se despertó y se sintió distinta. "Igual que cuando fui una adolescente que se despertó en el futuro. Sentía como que estaba en un sueño". Toda esta experiencia le hizo cambiar el modo de ver su vida y escribió un libro sobre su amnesia, Forgotten Girl (La chica olvidada).