Mascotas

Nuestros perros, las mejores celestinas

El 65% de los españoles cree que no hay mejor momento ni lugar para conocer a «esa persona especial» que paseando a su mascota

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El 65% de los españoles cree que no hay mejor momento ni lugar para conocer a «esa persona especial» que paseando a su mascota.

El mejor Tinder es su perro. Así lo avala un estudio realizado por la página de contactos eDarling, que encuestó a casi 1.300 usuarios para descubrir la influencia que tienen las mascotas en la vida de los solteros y en sus relaciones. Mas de la mitad, el 54%, afirmaba que tener perro es una apuesta segura para conocer a otras personas porque los canes actúan como la «Celestina» más infalible a la hora de enamorarse.

Esta revelación no resulta tan extraña si nos paramos a pensar que, antes de la explosión de las aplicaciones de ligoteo para el móvil –es decir, antes de Meetic, Happn, Badoo, Grindr, Wapa o Flitrie–, pasear al perro era una red social bastante efectiva. Lo sigue siendo. «Se liga más en el parque acompañado por una mascota, que en una discoteca» es la conclusión que se desliga de la encuesta realizada el pasado enero a 10.000 usuarios de la app Animalear, cuyo fin es poner en contacto a los «animals lovers».

Seis de cada diez encuestados cree que no hay mejor momento ni lugar para conocer a la media naranja que caminando junto a su mascota por la vía pública o por los espacios destinados para ello. De entre estos usuarios, el número de personas que eligen el paseo como el mejor momento para ligar es superior a los que escogen una discoteca (12%) o un bar (6%), el trabajo y la universidad (15%) o el gimnasio, con un insignificante 3%.

Otra referencia interesante del informe de mercado realizado por Animalear es que el 96% de los dueños de mascotas prefiere relacionarse con personas a las que también les gusten los animales. Pero estos datos no se reducen sólo a las plataformas para concertar citas. Por el lado científico, distintos estudios sobre las relaciones humano-animal evidencian que las personas tendemos a ser percibidas más positivamente cuando estamos acompañados por una mascota que cuando estamos a solas.

«Un hombre con perro me transmite sensaciones interesantes», confiesa Cristina N., usuaria de Animalear. «Sobre todo, si le veo acariciándolo o cuidándolo». Científicamente, esta declaración podría estar íntimamente relacionada con la biología. Numerosos sociólogos afirman que, al demostrar habilidades parentales, los dueños incrementan la probabilidad de ser elegidos como pareja, ya que «tener mascotas provee una experiencia de parental».

De hecho, en 2013, los sociólogos Douglas M. Robins, Clinton R. Sanders y Spencer E. Cahill descubrieron, basándose en la observación de las dinámicas que establecían los dueños de perros en los parques públicos, que los canes exponían a sus acompañantes humanos a encuentros fortuitos con extraños. Esto facilita la interacción con personas desconocidas y ayuda a establecer una confianza que, en solitario, no se tendría.

El estudio de eDarling también analiza el nivel de atractivo sexual de las personas según la fisionomía de perro que tienen. En efecto, hay determinadas razas que influyen en la imagen proyectada por sus dueños. Por lo general, tanto hombres como mujeres perciben a los propietarios de un bóxer como inteligentes y exitosos; a quienes optaron por el chihuahua se les asocian con el atractivo sexual y, por último, a quienes cuidan de un pug, con la fidelidad.

Pero, ¿y si no tienes perro? Para más inri, hay datos que parecen concluir que fingir tener uno, también resulta efectivo. Según la mencionada encuesta del popular portal de citas, el 80% de los usuarios afirma que aparecer con una mascota en la fotografía de perfil, aumenta significativamente el atractivo de esta persona.

Por contra, destacados sociólogos dudan de los resultados de estas investigaciones y aseguran que «las relaciones sociales son más complejas que el tener o no tener perro». Y en este sentido, afirman que tener una mascota resta tiempo para conocer personas y que, incluso, llenan carencias emocionales similares a las de un hijo o una pareja.

Sea como fuere, si está buscando a esa persona especial, pero entre el trabajo, los estudios, las labores del hogar y su mascota no tiene tiempo de salir a buscarla, no desespere. Este marzo podrá aprovechar la entrada de la primavera para darle un largo paseo a su compañero peludo. Puede que hoy reviva el cuento de la «Dama y el Vagabundo».