Objetivo: conexión ultrarrápida en el aula

Educación sienta las bases para integrar la tecnología en los centros escolares.

Con las nuevas tecnologías cambia la metodología de la enseñanza y eso implica disponer de infraestructura que permita su uso en el aula. Es por esto por lo que el Gobierno ha puesto en marcha un ambicioso proyecto de extensión del acceso a la banda ancha de 16.500 centros docentes de toda España antes de 2017, una medida que afectará a 6,5 millones de alumnos. El proyecto, en el que están implicados los ministerios de Educación, Industria y Economía, costará implantarlo 330 millones. Ayer fue dado a conocer a las comunidades autónomas, que tendrán que firmar convenios a lo largo de este año para que el proyecto se haga realidad. «Todas están de acuerdo» en hacerlo, dijo ayer la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio al término de una reunión con responsables autonómicos en el Ministerio. Además, en los próximos meses se formalizarán contratos de licitación con los distintos operadores.

El reparto de fondos para que se pueda llevar a la práctica el plan dependerá del número de centros educativos, de su tamaño, del grado de dispersión geográfica y del desarrollo de sus propios programas.

La conectividad de alta velocidad es necesaria para que puedan implantarse las nuevas tecnologías en el aula y para el desarrollo de actividades en los centros escolares. Permitirá, tanto a los profesores como a los alumnos, acceder a contenidos educativos digitales de las comunidades autónomas, los del Estado o bien otros que estén disponibles en internet. Sin embargo, hasta ahora, la extensión de la banda ancha en los centros escolares era muy desigual dependiendo de la comunidad autónoma en la que nos encontrásemos. Así, ocurre que en Extremadura y Castilla-La Mancha sólo uno de cada tres colegios dispone de estos medios, mientras que en el otro extremo se encuentran Melilla, País Vasco y Madrid, donde más del 80 por ciento de los centros cuentan con esta infraestructura que facilita el acceso a contenidos digitales a los alumnos.

El pasado 1 de septiembre el Ministerio de Educación puso en marcha el denominado «Punto Neutro», un catálogo digital de materia didáctico. Éste es uno de los ejes en los que trabaja el ministerio que dirige José Ignacio Wert, en coordinación con las autonomías, para integrar la tecnología en el mundo de la educación dentro del plan de Cultura Digital en la escuela. Esta plataforma de contenidos estará financiada por el Ministerio de Educación durante dos años, pero podrán acceder a ella todos los centros escolares que decidan las administraciones educativas de las comunidades autónomas. Ahora bien, los materiales que pueda descargarse de esta «nube» una familia o el centro correrán a su cargo para poder visualizarlos tanto en casa como en los colegios o institutos. El precio será el que marque la industria editorial para cada uno de los materiales y serán los profesores los que recomienden unos u otros.

Los profesores, no obstante, encuentran difícil la implantación de las nuevas tecnologías en el aula, según se desprende de la Encuesta europea a centros escolares: las TIC en educación. «Necesitan apoyo, no sólo técnico, sino también pedagógico, por ejemplo, mediante coordinadores TIC en los centros o colaboración on-line entre docentes», dice la encuesta.