Sanfermines

Operación «anti Manada»: cámaras y 3.000 policías

Navarra quiere acabar con las agresiones sexistas en Sanfermines con un amplio protocolo de seguridad y campañas de sensibilización

El Ayuntamiento ha repartido centenares de manos rojas de cartón, símbolo del rechazo a las agresiones sexistas
El Ayuntamiento ha repartido centenares de manos rojas de cartón, símbolo del rechazo a las agresiones sexistaslarazon

Navarra quiere acabar con las agresiones sexistas en Sanfermines con un amplio protocolo de seguridad y campañas de sensibilización.

Devolver a los Sanfermines su carácter «alegre, familiar y popular» y desterrar, de una vez por todas , «la imagen distorsionada que se tiene, desde hace algunos años, sobre nuestras fiestas, donde se han unido conceptos como toros, alcohol y mujeres». Este es el objetivo que se ha marcado el Ayuntamiento de Navarra, harto de la concepción que se tiene de la ciudad durante los nueve días de fiesta «en los que parece que todo vale», según su alcalde, Joseba Asirón.

Ante la llegada de cerca de un millón de visitantes a la capital Navarra para disfrutar de San Fermín, lo que se espera es que vengan atraídos por el espíritu con el que Hemingway lo vivía y que tan acertadamente plasmó en«Fiesta», una obra que colocó en el mapa internacional a Pamplona y su fiesta mayor. Para acabar con la idea inaceptable que ahora se tiene de ella, con las imágenes de chicas ebrias sin camiseta y con las agresiones sexistas que se vienen repitiendo en los últimos años, el Gobierno municipal ha desplegado un campaña que frene a aquellos que aprovechan el ambiente distendido de los Sanfermines para cometer violencia machista. Tras la presunta violación de una joven madrileña el año pasado por parte de «la Manada», «la concienciación ciudadana es total», dice Geno Ochando, subdirectora del Intituto Navarro para la Igualdad. En cada rincón de la ciudad ya se puede ver la mano roja de cartón que ha diseñado el Ayuntamiento como símbolo de rechazo insitucional a las agresiones sexistas.

También se han repartido guías en diferentes idiomas con recomendaciones para identificar la violencia sexista, frenarla y buscar ayuda. Y se ha elaborado un vídeo, que difundirán los trenes de Renfe y los buses urbanos, para acabar con esta lacra. También deberán contribuir a esta tarea los periodistas siguiendo un decálogo para evitar ciertas expresiones cuando se informa de un ataque machista. Porque «una ciudad sólo es libre cuando las mujeres pueden moverse por ella en libertad, sin miedo y sin violencia», declaran desde el consistorio.

Para estos Sanfermines se desplegarán 3.000 agentes de Policía entre los que habrá especialistas en atención a víctimas; se colocarán cámaras de seguridad en los puntos más concurridos, como la Plaza del Ayuntamiento durante el Chupinazo, para evitar los manoseos e identificar a su posible autor; se mantendrá la caseta habilitada en la Plaza del Castillo para denunciar agresiones, así como el teléfono y el equipo técnico de guardia 24 horas para realizar intervenciones y hacer de enlace con dispositivos policiales y sanitarios.