¿Por qué emigran los españoles?

- ¿A qué se debe el aumento porcentual en los niveles de emigración de 2012 respecto a los de 2011?

–Una explicación razonable puede ser que tras un periodo de tiempo en el que las malas condiciones económicas y el haber podido alcanzar el límite de la destrucción de empleo han provocado que un mayor número de personas haya dejado su país, el no asentamiento de la economía y la continuación de una mala situación laboral han desencadenado en un aumento de los niveles de emigración. Asimismo, cabe diferenciar entre emigrantes nacionales y extranjeros, ya que los segundos retornan a sus lugares de origen por la falta de oportunidades que se han encontrado.

- ¿Es el español un tipo de ciudadano más dado a irse o a quedarse en su país?

–El tema no se centra en cómo sea el ciudadano en cuestión, sino en aquellos motivos que puedan potenciar la salida o la permanencia en su país de origen. Hasta el comienzo de la crisis, España era un lugar con un buen nivel de vida, lo que provocaba que fuera un objeto de deseo por parte de otros territorios. Por entonces, la población española era optimista. No obstante, desde el comienzo de la mala situación económica, los ciudadanos españoles continúan considerando su país un buen lugar en el que vivir. Respecto a aquellos que emigran, se debe tener en cuenta que muchos de ellos lo hacen a sitios que les son conocidos, bien por haber estado antes allí, por ejemplo, en vacaciones, o porque en ellos residan familiares o conocidos.

- ¿En qué medida influye la inmigración en la realidad de un territorio?

–Que un país reciba inmigrantes siempre repercute positivamente en la riqueza de ese lugar. Esto se ve reflejado en aspectos como la cultura y la economía. Un buen ejemplo de ello es Nueva York, una ciudad en la que conviven inmigrantes llegados desde todas partes del mundo. Sin embargo, una condición indispensable para que la inmigración se convierta en un punto favorable es que ésta se sepa gestionar. España, pese a la crisis, ha sabido gestionar la integración de personas sin a penas conflictos, lo que ha supuesto que se convierta en un ejemplo a seguir por otros países.

- ¿Con qué problemas se puede enfrentar un inmigrante?

–En primer lugar, el idioma; en segundo, la seguridad jurídica; en tercero, el trabajo. Una vez solucionados esos tres problemas, sólo queda desarrollar las capacidades que cada uno posea.

*Catedrático de Trabajo Social y Servicios Sociales de la UNED