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Psicópata sociable

Ana Julia Quezada
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Ana Julia Quezada es una psicópata con habilidades sociales, a pesar de su falta de empatía y afecto. Tiene un sentido arrogante de su propia valía. Estos son seis rasgos que la definen:

► La personalidad: Rasgos psicopáticos

Los presenta en su carácter. Fundamentalmente, anestesia afectiva. Esta característica hace que estas personas no sientan culpa, de modo que son son otros, los de su entorno, los que sufren. Las emociones que sí pueden sentir son ira, cólera o tristeza cuando no salen las cosas como ellos querían.

► Manipuladora: Uso del engaño como recurso

Maneja justificando siempre su comportamiento. Lo llevó a cabo con el padre del pequeño Gabriel Cruz. Precisamente la manipulación ajena es un rasgo de los que sufren trastorno psicopático de la personalidad. Manipulan y se valen de la mentira y del engaño como recursos para conseguir su objetivo.

► Banalidad del mal: El fin justifica los medios

Uno de los rasgos que definen la personalidad de Ana Julia Quezada es su habilidad para banalizar el mal. Se trata de un concepto no científico para evidenciar la maldad de una acción inhumana e injustificable de otro modo. Para la reclusa de El Acebuche el fin justificaba los medios.

► Egocéntrica: Altiva

Ana Julia Quezada tiene un sentido exagerado de la propia valía y sus propósitos, lo que denota una personalidad egocéntrica y altiva. Dicho de otro modo, es orgullosa y soberbia. Su comportamiento arrogante ante el magistrado pone este rasgo de relieve.

► Cosificadora: Falta de empatía

Quezada es una cosificadora, lo que quiere decir que tiende a reducir a las personas a la condición de cosa. Este rasgo se debe a que Ana Julia deshumaniza a la persona por falta de empatía y sensibilidad. Algo que demuestra cuando mata al niño simplemente por considerarle un estorbo.

► Ausencia del mal: Falta de moral

Uno de los rasgos de la autora confesa del crimen del pequeño Gabriel es la ausencia del mal causado. Falta de moral, bondad o afecto. Durante todo el tiempo que Ana Julia Quezada ocultó su crimen, indica que no le importaba la muerte de Gabriel ni sentía remordimientos por ello.