Rajoy: «La ley está en debate en el Gobierno»

Madrid- Por fin ayer el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se pronunció sobre la controversia que en el seno de sus propias filas está generando el proyecto de reforma de la Ley del Aborto. Y lo hizo para oficializar el debate que ha generado el texto y las intenciones anunciadas por el Ministerio de Justicia. Con el mismo argumento que con anterioridad habían utilizado otros miembros del Ejecutivo, como la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, o del partido, como la secretaria general, María Dolores de Cospedal, Rajoy confirmó que todavía no hay una posición final y que, por tanto, no va a valorar lo que el ministro Alberto Ruiz Gallardón ha puesto encima de la mesa. «Está debatiéndose dentro del Gobierno». Y cuando haya una decisión la darán a conocer al conjunto de la opinión pública, precisó en una comparecencia en La Moncloa con el primer ministro de Portugal, Pedro Passos Coelho, de visita oficial en España con motivo de la cumbre hispano-portuguesa. Una cuestión tan delicada y polémica como ésta requiere de unidad, claridad y firmeza en los planteamientos para evitar dar más facilidades a la oposición para usarla en contra del PP, según estiman en clave interna. De hecho, el «error» cometido por el Ejecutivo lo ha colocado en una difícil posición, que amenaza con desgastarle incluso entre sus propios votantes. «Hay que hablar cuando el proyecto esté listo, consensuado y con las ideas claras», sentencia un alto dirigente. Desde Génova, la secretaria general, María Dolores de Cospedal, también se quitó ayer de en medio y evitó mojarse en la defensa o en la crítica de lo que el ministro de Justicia ha planteado, y que incorpora incluso la supresión del supuesto por malformación del feto. «No hay ni siquiera una idea de lo que va a ser el proyecto. No se ha puesto a debate, ni siquiera internamente. Y tampoco se ha llevado a una conferencia sectorial, como sí ha ocurrido con la reforma en Educación», alegó la también presidenta de Castilla-La Mancha. De momento, con la excepción del ministro de Justicia, y del de Interior, Jorge Fernández, ningún miembro del Ejecutivo ni tampoco de la dirección del partido han defendido expresamente y con rotundidad la reforma.