Récord de víctimas en incendios en el hogar

En lo que va de año, han muerto una media de 17 personas cada mes en alojamientos residenciales víctimas del humo y las llamas

El humo y las llamas en hogares han acabado este año con la vida de "51 personas. Es el peor trimestre desde que se tienen registros por número de víctimas mortales en edificios residenciales", avanza a este periódico Carlos Novillo, presidente de la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos. El último incendio: el que tuvo lugar el pasado 28 de marzo en Borox, Toledo, en el que una persona falleció víctima del fuego originado en una vivienda de la urbanización Nuevo Borox.

A falta de unas estadísticas oficiales, la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos, en colaboración con la Fundación Mapfre, lleva desde 2010 publicando datos de víctimas en incendios. Sólo en edificios residenciales -léase hogares, residencias de ancianos y alojamientos turísticos- durante los primeros tres meses de 2010 fallecieron 44 personas, en 2011, 39, en 2012, 41 y en 2013, 45". Es decir, que este año ha sido el más desolador con casos como el de Tordómar, en Burgos, en el que fallecieron seis personas de una misma familia, o el de El Vendrell.

De ahí que la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos pidiese modificar la normativa actual con el fin de que las administraciones pusiesen como obligatoria la instalación de detectores de humos en todos los alojamientos turísticos (en la actualidad la norma sólo exige este sistema preventivo en establecimientos de más de 500 metros cuadrados) y en los hogares, tal y como avanzó LA RAZÓN. Sin embargo, el tiempo pasa y parece que, a pesar del buen recibimiento que tuvo esta medida, la iniciativa podría acabar en un saco roto. "El Gobierno no contempla modificar la normativa para obligar su uso en viviendas. Al menos no está en la agenda. Si bien, en alojamientos turísticos parece que sí", asegura Novillo, que insiste en que la obligatoriedad de este detector autónomo, que cuesta sólo entre 15 y 20 euros, podría salvar vidas.

En cambio, en la Comunidad de Madrid, sí se están dando los pasos para exigir su obligatoriedad: "El alcalde del Ayuntamiento de Alcorcón, que es a su vez el presidente de la Federación Madrileña de Municipios, ha cogido el testigo y va a presentar en el próximo pleno una moción instando al Gobierno a cambiar la normativa actual para exigir su obligatoriedad en viviendas, en residencias y en alojamientos turísticos", avanza Novillo.

Pero incluso aunque ésta llegue a buen término, lo cierto es que lo más probable es que sólo se regule para pisos de nueva edificación, cuando la mayoría de las víctimas de incendios son personas mayores que viven en pisos antiguos. "Más del 80 por ciento de las víctimas de este año tenía más de 65 años. No es sólo porque tengan un mayor número de descuidos, sino porque viven en viviendas antiguas y usan sistemas de calefacción tradicionales como braseros y estufas", recuerda el presidente de bomberos técnicos. Por eso, incluso aunque se pudiese cambiar la normativa actual, sería necesario que hubiese campañas de prevención y que se equipe a estas viviendas con los detectores.

Detectores en todos los hogares franceses

No se trata de un asunto baladí. De ahí que en el 95 por ciento de los hogares en Reino Unido y en Estados tenga detectores de humo. Francia, será el próximo. "El país vecino -recuerda Novillo-, ya aprobó una norma hace cuatro años para que en todos los nuevos pisos cuenten con detectores de humo y dio un plazo de cinco años, que se cumple en abril de 2015, para que las viviendas ya construidas, también dispongan de detectores de humo".