Repetir patrón

Aunque los términos pedofilia y pederastia entran dentro de la parafilia y la perversión sí hay que hacer unas puntualizaciones. La pedofilia es amor alos niños con un componente erótico y que la mayoría de las veces no va más allá del voyeurismo(observar al menor desnudo), fetichismo, caricias o masturbación. La pederastia es el abuso deshonesto e incluye relaciones sexuales. No hay un único perfil sino múltiples que engloban diversidad de personalidades, edades, ocupaciones, proximidad al menor o lejanía. Hay que hacer especial hincapié en el pedosadismo o placer con violencia satisfaciendo su ego con un dominio sobre los más débiles. Preocupan aproximándose una época como el inicio de la etapa escolar con los recreos, entradas y salidas utilizadas hábilmente por estos depredadores que estudian, merodean el lugar, observan y, cuando ven el terreno totalmente abonado, se lanzan a la caza. No son en principio agresivos pero la agresividad puede venir después. Sin embargo tras un pederasta se esconde un ser traumado, inmaduro, inestable, que sublima y magnifica la edad infantil. Si fueron violados en su niñez repiten los mismos patrones de conducta pero fundamentalmente en base a un trauma o no (falta de amor en el ambiente familiar) existe un transtorno mental sea esquizofrenia o de otro tipo. Una terapia farmacológica y psicológica atenuará o eliminará el problema. Se ha comprobado que un rasgo común en muchos de ellos que son los conocimientos informáticos y de la red donde con nombres ocultos y falsedad de datos conquistan a sus presas y aprovechándose de su confianza conocer sus actividades. Padres e hijos deben hablar de este problema y no avergonzarse de denunciar porque a veces cuando este personaje teme ser descubierto preso del pánico no sepa controlar las reacciones y termine con la vida del menor.