Retratados ante el aborto

¿Cuál es la postura de los partidos políticos sobre el aborto? ¿Lo consideran un derecho de la mujer? ¿Modificarían algún punto de la actual legislación o la dejarían tal cual está redactada a día de hoy? LA RAZÓN se ha puesto en contacto con la práctica totalidad de los partidos políticos con una petición tan sencilla de conceder como, en ocasiones, compleja de expresar: conocer su postura oficial sobre la interrupción voluntaria del embarazo. Del mismo modo, la mayoría de las agrupaciones también opinan sobre la reforma que planteará próximamente el Gobierno en el Congreso, y que podría prohibir el aborto en aquellas menores de 16 años que no cuenten con una autorización paterna. ¿La conclusión? Parece prácticamente imposible alcanzar un consenso en torno a una cuestión que toca de lleno la más profunda sensibilidad de nuestros políticos.

Partido Popular

Compromiso con la vida, pero respeto al Constitucional

«La posición del PP es es la que siempre ha mantenido, la que recogen nuestros estatutos, programa y actuaciones, así como nuestra posición absolutamente contraria a la ‘‘ley Aído’’ con un recurso ante el Tribunal Constitucional (TC): un compromiso con el derecho a la vida», afirma Sandra Moneo, secretaria ejecutiva de Educación e Igualdad del PP. Entonces, ¿por qué sigue vigente la ley? «En 2013 se presentó un informe respecto a una modificación, y durante meses fue sometido a un profundo debate. Cuando se decide una cuestión tan importante debe buscarse el máximo consenso, que va a ser muy difícil», precisa. Pero ese acuerdo sí se puede obtener gracias a los «principios constitucionales soportados en la decisión del Constitucional». «Buscamos un máximo consenso desde fundamentos jurídicos. Vamos a esperar al TC y, en función de eso, nuestra posición será respetuosa. Ante la reforma que afecta a las adolescentes, es un asunto ‘‘urgente’’». «No puedo hablar por el resto de diputados, pero sí que voy a votar. Su aprobación en ningún caso es la aceptación del aborto como derecho».

PSOE

Dejará a las menores abortar sin consentimiento

Carmen Montón, secretaria de Igualdad de la Comisión Ejecutiva del PSOE, afirma que «nuestra postura es la que aprobamos en 2010», en referencia a la «ley Aído»: «Derecho a decidir sobre la propia maternidad, acompañado además de una estrategia de salud sexual y reproductiva que permita prevenir los embarazos no deseados y reducir el número de abortos». Montón precisa que aquella ley «obtuvo mucho consenso, menos el PP, que se excluyó». «Consideramos que es una buena ley: se ha obtenido la tasa de aborto más baja en los últimos siete años, sobre todo en las menores de 30», añade. La secretaria de Igualdad señala que en la Ley vigente se fijaban las condiciones por las que una menor puede acceder al aborto y, ahora, «el PP quiere eliminar ese artículo, lo cual es muy alarmante: obligará a aquellas mujeres que viven en un ambiente de maltrato a pedir permiso a un maltratador, abocándolas a un aborto clandestino». Así, señala que dicho artículo se recuperaría en el caso de que el PSOE regresara al Gobierno. Además, cree que no se ha aplicado una primera parte de la ley de salud sexual y reproductiva, referente a la estrategia de prevención con las autonomías.

Ciudadanos

El aborto no es un derecho, pero defiende la ley de plazos

«Lo que tenemos claro es que no es un derecho: es un verdadero drama y un fracaso de la sociedad. Pero tiene que estar regulado. Las mujeres tienen que tener una salida», manifiesta Matías Alonso, portavoz y secretario general de Ciudadanos. «La regulación actual está en la línea de la mayoría de los países de nuestro entorno, con leyes de plazos. Ciudadanos defendió esa opción en el momento en que había una ley de supuestos, que contaba con un agujero negro que permitía una sangría de abortos: el daño psicológico de la madre. La situación no tenía lógica. Es más racional una ley de plazos, como la que llevábamos en nuestro programa de 2008, que era parecida a la que aprobó después Zapatero», asegura Alonso. En relación a las menores, Ciudadanos no votará en el Congreso al no estar representados. Pero, a día de hoy, prefieren no pronunciarse al respecto. «Tenemos dudas sobre cómo se enfrentan las menores adolescentes a ese trance. No hemos tenido un debate profundo». En todo caso, el partido de Albert Rivera considera que esta reforma demuestra que «no hay consenso en el propio PP».

IU

Despenalización total para las mujeres y los médicos

Desde Izquierda Unida destacan a este periódico que «la ley actual no debe ser objeto de ninguna modificación, ni de una reforma a medias, ni la que le costó el puesto a Alberto Ruiz-Gallardón». De hecho, la formación es partidaria de una «despenalización total» en aquellas actuaciones castigadas en el Código Penal y que afectan tanto a las mujeres que acuden a abortar como a aquellos médicos que practican las intervenciones. La reforma que podría afectar a las menores de edad es considerada por IU como «una respuesta a lo que piden los estamentos religiosos y los sectores ultraconservadores, que es para quienes están gobernando en estos momentos», afirmó recientemente Ascensión de las Heras, diputada y portavoz de Igualdad en el Congreso. Del mismo modo, la formación considera que la proposición de ley «elude» los informes preceptivos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Consejo de Estado y acusa al Gobierno de estar legislando «contra las mujeres».

Podemos

Maternidad libre: la mujer decide si es madre o no

Clara Serra, responsable de Igualdad del Consejo Ciudadano estatal de Podemos, asegura que su partido tiene clara «la defensa de la maternidad libre»: las mujeres «pueden decidir tanto no ser madres, si no es esa su voluntad, como serlo, si es lo que quieren ser». El partido de Pablo Iglesias considera que «defender el derecho de las mujeres a decidir» está en consonancia con los «países más desarrollados de Europa» y que «sólo la propia mujer» puede «tomar una decisión con consecuencias tan grandes sobre su vida personal. El respeto a la libertad de cada persona para decidir sobre su vida es de sentido común, y sólo desde las ideologías radicales se defiende la imposición de la maternidad». Sobre las menores, «no comprendemos que quienes las consideran» suficientemente «mayores para ser madres y criar un hijo, no las consideren suficientemente mayores para decidir si quieren serlo». Y la reforma del Gobierno «agrava» la «desprotección de aquellas que sufren malos tratos». «Su política es contraria a la libertad de las mujeres y a la maternidad: consisten en obligarlas a ser madres en contra de su voluntad».

PNV

Una solución efectiva para «todos»

Desde EAJ-PNV afirman que «el aborto es una situación dramática pero real, que necesita soluciones verdaderas y efectivas». Por ello, este partido «consideraba necesaria una Ley del Aborto que garantizara la seguridad jurídica y sanitaria de las mujeres que se vieran en la necesidad de abortar» y, por tanto, «participó activamente en la tramitación de la Ley ahora vigente». Los nacionalistas recalcan que «siempre han considerado que los códigos éticos y morales de cada individuo no deben ser obstáculo a la hora de legislar; hay que legislar para todos». Por ello, el grupo vasco «se sumó a la mayoría que apoyó la ley en vigor, que contó con el mayor de los consensos posibles, porque proporcionaba a las mujeres esa seguridad que reclamábamos». Además, recuerdan que se manifestaron «en contra de la reforma de Gallardón porque «suponía un paso atrás en perjuicio de las mujeres y de la sociedad y porque no mejoraba en absoluto la regulación actual; rompía, además, un consenso político y social». En cuanto a la reforma de las menores, el PNV se manifestará cuando la propuesta se someta a debate en el Congreso.

UPyD

Una ley más clara y segura jurídicamente

En UPyD se pretende «una ley más clara y más segura jurídicamente», tal y como manifiestan a este diario desde la formación que lidera Rosa Díez. Así, el partido «propone una ley a plazos», gracias a la cual «la mujer embarazada decida de manera responsable si quiere interrumpir ese embarazo». «Debe ser una decisión de la mujer, no de un comité de expertos, dentro de un plazo determinado», añaden. Y es que, en su opinión, la actual ley de supuestos «ha permitido abusos de algunas clínicas para abortar». Por ello, la legislación que persigue UPyD «debe permitir una decisión libre y sin tutela y debe dar seguridad jurídica a todas las partes implicadas». En lo que respecta a las menores de 16 años, la formación considera «absurdo» que las adolescentes «no puedan abrir una cuenta corriente y sí abortar. Es una decisión compleja y UPyD no quiere frivolizar», subrayaron. Así, cuando llegue la hora de votar en el Congreso la reforma que pretende prohibir el aborto a las menores que no cuenten con consentimiento paterno, «el partido está abierto al debate. Hay que verlo dentro de todo el sistema de mayoría de edad en España».

UNIÓ

La vida del no nacido es digna de protección

A la hora de recabar la opinión de CiU, hay que tener en cuenta que las sensibilidades de Convergencia por un lado, y de Unió por otro, van por caminos separados. Fuentes de Unió Democràtica de Catalunya (UDC) aseguran a LA RAZÓN que su partido «siempre ha defendido y defiende el derecho a la vida». Por lo tanto, para la formación catalana, «la vida del no nacido es un bien digno de protección». Desde este partido recuerdan que, durante la anterior legislatura, bajo el Gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero, los «diputados y diputadas de Unió presentaron enmienda a la totalidad a la vigente ley por discrepar de las modificaciones que se llevaban a cabo, entre ellas que los padres no tuvieran que dar su consentimiento en casos de aborto de menores». De ahí que «desde Unió queramos que se modifique la ley actual». En todo caso, la formación es crítica también con la postura que mantienen los dos partidos mayoritarios, sobre todo a la hora de debatir públicamente sobre este asunto. «Lamentamos que PP y PSOE hagan de esta cuestión tan sensible una batalla electoral para ganar votos», subrayan.

Convergència

Libertad de voto según la conciencia

En Convergència, Meritxell Borràs, miembro del Comité Ejecutivo, explica que se otorga «libertad de voto a nuestros diputados». «Siempre hemos creído que este tipo de leyes son complejas, pues afectan a problemas muy íntimos de las personas y requieren grandes consensos. Los cambios tienen que ir siempre con una voluntad de alcanzar grandes mayorías. De ahí que, si no hay consenso, antes de cambiar una ley es mejor dejarla como está», añade. Así, «al ser temas éticos, no existe ninguna instrucción del partido hacia los diputados. Cada uno debe actuar de acuerdo a su conciencia», afirma. Los últimos ejemplos sobre las diferencias de criterio entre Convergència Democràtica de Cataluña (CDC) y Unió Democràtica de Catalunya (UDC) han tenido al menos dos escenarios: en el Ayuntamiento de Barcelona, donde se votó una enmienda para pedir la retirada del proyecto de Ruiz Gallardón, los concejales de Unió se ausentaron, mientras que los de CDC votaron a favor de retirarla;y en el Congreso de los Diputados, donde se escenificó idéntica división cuando Convergencia se pronunció en contra del anteproyecto y Unió votó a favor de su tramitación.

VOX

Derogar la «ley Aído» y lograr el «aborto cero»

Rocío Monasterio, responsable de Asuntos Sociales del partido VOX, es rotunda: «El objetivo es el aborto cero». La formación política estuvo representada en la manifestación celebrada ayer en la Puerta de Alcalá de Madrid. Y es que, tras mantener reuniones con asociaciones en defensa de la mujer, han constatado que muchas «son guiadas al aborto como única opción». ¿Qué medidas llevarían a cabo? «La derogación de la «ley Aído»; una política en la que no se escatime ni medio euro en apoyar a las mujeres y darles información y alternativas; facilitar información en centros hospitalarios; formar al personal sanitario en la cultura de la vida, fomentar la objeción de conciencia», retirar las subvenciones a las clínicas abortistas... En su opinión, la reforma de las menores es «un engaño más que muestra la tibieza que reina en el Partido Popular».