Santiago de Compostela
Rosario Porto guardaba una gran cantidad de dinero en su casa
En los próximos días se levantará el secreto del sumario del «caso Asunta». La Audiencia llegó a concluir que «no era descartable el riesgo de fuga»
Rosario Porto y Alfonso Basterra, los padres de Asunta, no verán abrirse las puertas de la prisión en un futuro próximo. No caminarán libres, ni tomarán café con los amigos ni dormirán en su cama con sus sábanas. Cuando por la mañana se levanten y corran las cortinas, seguirán contemplando unos gruesos barrotes. Así lo ha decidido la Audiencia Provincial de La Coruña. El pasado 27 de septiembre los dos ingresaron en la cárcel por orden del Juez Vázquez Tain. Lo ordenó en un auto nulo de pleno derecho, porque no estaba fundamentado. Entre otras cosas, no explicaba las razones que, a su entender, justificaban una medida preventiva tan lesiva como la privación de libertad. Los abogados de la madre y del padre de Asunta se dieron cuenta del fallo de bulto e inmediatamente recurrieron en apelación. Durante los siguientes días, en diferentes medios de comunicación se advirtió de que había una brecha que hacía agua y, sin duda, siendo puristas supondría la inmediata excarcelación de Rosario y Alfonso. A Vázquez Tain le llegó el eco y rectificó el 3 de octubre. Trasladó a los imputados un nuevo auto. Esta vez sí, fundamentado, respetando las reglas de juego jurídicas.
La Audiencia ahora reconoce todo aquello que se contó. Hubo un «defecto» en el primer auto del magistrado, pero ha sido «subsanado» en el segundo y confirma la prisión. Lo hace apoyándose en dos de los tres preceptos que existen para mantener a un imputado entre rejas: el riesgo de fuga y la destrucción de pruebas. «Es incuestionable el arraigo que posee Dª Rosario Porto en la ciudad de Santiago de Compostela», afirma la Audiencia Provincial, «pero también lo es que ha abandonado su anterior ocupación de abogada en ejercicio, que ha viajado varias veces a Marruecos y que hay pérdida de vinculación familiar tras la muerte de su hija y el divorcio de su esposo». A esto, el fiscal añade un dato desconocido hasta ahora. Se encontró –se entiende que bastante– dinero en efectivo en su domicilio. Lo que lleva a concluir a la Audiencia: «No es en absoluto descartable el riesgo de fuga». El otro argumento esgrimido es que si Rosario saliese libre podría destruir pruebas que la señalasen: «Dados los términos antes referidos en que se encuentra la investigación, pendiente de numerosos resultados, pruebas y declaraciones, no puede descartarse en modo alguno la existencia de vías de investigación aún no exploradas o incidir en las ya abiertas que pudieran verse obstaculizadas por Rosario Porto».
La Audiencia Provincial reconoce que «la investigación ha avanzado con rapidez» y aunque no existe un reconocimiento expreso, Vázquez Tain es consciente del enorme esfuerzo que están realizando tanto los agentes de Policía Judicial de la Guardia Civil, como los Servicios de Criminalística en el análisis de las pruebas. Han trabajado más allá de horarios y fruto de su esfuerzo el magistrado cuenta con evidencias que le indican que va por el buen camino. Aún así, todavía quedan flecos que hay que atar. A pesar de ello, es probable que en los próximos días se levante el secreto de sumario: «Debe alzarse tan pronto finalicen los motivos que sustentaron su adopción, dado su carácter excepcional y restrictivo», recuerda la Audiencia Provincial. Será entonces cuando se conozca qué argumentos apuntan a Rosario y Alfonso como responsables de la muerte de su hija. Una de las evidencias que generaba más desasosiego era el semen encontrado en la camiseta de Asunta. Los investigadores han concluido, tras numerosos cotejos de ADN, que los restos biológicos son accidentales y que no están vinculados con su asesinato.
✕
Accede a tu cuenta para comentar