La enfermedad inflamatoria intestinal se ha triplicado entre los jóvenes

Bajo la alianza de salud estratégica «Join the Fight Against IBD», en español, «Únete a la lucha contra la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII)», y con la representación de 40 países, esta edición, celebrada esta semana en Viena, se ha centrado en la carga de enfermedad en los pacientes más jóvenes, debido al hecho de que los niños y adolescentes sufren cada vez más este tipo de patologías. En concreto, la incidencia de la enfermedad inflamatoria intestinal aumentó en España en casi un 200 por ciento en pacientes menores de 18 años.

Al menos, así se refleja en el registro «Spirit», coordinado por el doctor Javier Martín de Carpi, coordinador de la Unidad para el Cuidado Integral de la EII pediatríca del Hospital Sant Joan de Deu, Barcelona y de la Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica y que traza el mapa en España sobre la incidencia de la enfermedad inflamatoria intestinal pediátrica.

«Se trata del primer intento de calcular la incidencia actual de la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) en España que, en los últimos 14 años, se ha triplicado prácticamente, con un mayor incremento de la enfermedad de Crohn», explica el experto. Para los afectados, no es nada fácil «aprender a vivir con esta patología que, además, es crónica. Por ello, es necesario un abordaje multidisciplinar a la hora del tratamiento», advierte el doctor Manuel Barreiro de Acosta de la Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal. Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela. El aumento de casos no responde a una única causa. Según Martín de Carpi, «probablemente hay una serie de factores ambientales, dietéticos, de cambio de tendencia de las enfermedades, pero no hay una sola causa. En los últimos años, este aumento de las enfermedad inflamatoria intestinal, sobre todo en ciudades más industrializadas va de forma paralela a otras enfermedades autoinmunes».

El impacto emocional que genera la enfermedad inflamatoria intestinal es una de las principales barreras a las que se enfrentan los afectados. Para analizar esta situación, se realizó en España el estudio de las emociones de los pacientes con enfermedad de Crohn entre 1.688 pacientes mayores de edad con Crohn y elaborado por la Asociación de Enfermos de Crohn y Colitis Ulcerosa (ACCU) y el Grupo Español de Trabajo de Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (Geteccu). Según Ildefonso Pérez, presidente de ACCU, «entre los principales resultados del estudio, podemos encontrar que los pacientes con enfermedad de Crohn tienen una percepción muy baja de la calidad de vida, por el gran impacto físico y psicológico que causa la enfermedad».

Incapacidad laboral

Además, y como conclusiones más impactantes «con una media de 39 años, el 16 por ciento de los pacientes con Crohn están incapacitados para trabajar y de media, los pacientes pierden 3 horas y 24 minutos en su trabajo a la semana a causa de la enfermedad. Además, 3 de cada 4 encuestados aseguran haberse sentido incomprendidos en alguna ocasión y, más de la mitad de los pacientes han tenido que aplazar o anular una cita o compromiso por la enfermedad. Al ser una enfermedad crónica, que incapacita al paciente para realizar determinadas funciones normales de su vida, éste vive con una constante incertidumbre que le impide hacer planes de vida a medio y largo plazo. Se produce una rotura vital por la que el paciente debe replantearse su vida en torno a la enfermedad».