España

Los smartphones y la crisis agravan el «síndrome del ejecutivo»

Los teléfonos inteligentes que permiten llevarse "la oficina a la playa", y el temor a ser despedido en tiempos de crisis económica, incrementan el riesgo de sufrir el "síndrome del ejecutivo"durante estas vacaciones.

Las personas que lo padecen tienen un elevado grado de superación y perfeccionismo, les da pereza irse de vacaciones, las organizan en el último momento y en ellas no logran desconectar, lo que termina haciendo mella en su salud tanto mental como física.

Así lo ha advertido hoy el profesor de Psicología de la Universidad CEU San Pablo Fernando Miralles, quien ha recomendado descansar un mínimo de 14 días seguidos, dormir unos 30 minutos de siesta, hacer deporte y encender tan solo una o dos veces el móvil al día.

Los expertos señalan que la ausencia de descanso, al no lograr desengancharse de la vida laboral, puede ser fuente de estrés, ansiedad, insomnio y depresión que, a su vez, desencadenan problemas físicos como dolores musculares, hipertensión, dermatitis, colesterol alto o trastornos digestivos, entre otros.

El profesor Miralles ha advertido del uso del "whatsapp"puesto que incrementa los niveles de ansiedad en aquellos usuarios que no saben utilizarlo debidamente.

Ha comentado, como ejemplo, que una empresa importante de telefonía francesa tuvo un incremento de suicidios entre sus empleados, y una de las medidas "más importantes y urgentes que tomó fue la de retirar a sus trabajadores el uso de estos teléfonos o de cualquier otro aparato electrónico que posibilitase al trabajador enviar y recibir correos electrónicos en todo momento".

El psicólogo ha apuntado que el absentismo laboral en España cuesta anualmente unos 64.000 millones de euros, "lo que nos lleva a disminuir nuestro PIB un 6 %", ha matizado, para agregar que, según la OMS, el 50 % de estas ausencias está relacionado con el estrés.

"Es necesario que los propios empresarios organicen acciones para que el trabajador que está de vacaciones no siga trabajando a distancia y descanse para tomar fuerzas y ser productivo el próximo año", ha alertado.

El "síndrome del ejecutivo", según el experto, se ha agravado por la crisis, ya que muchas personas sienten incertidumbre al no saber qué está pasando en todo momento en su empresa y perciben las vacaciones como una amenaza a la que enfrentarse.

También les da miedo ausentarse de su puesto por si no son "tan imprescindibles como ellos creen"y no confían en que sus compañeros hagan una buena tarea, porque durante el año no han delegado ninguna responsabilidad en los mismos.

Curiosamente, estas personas al estar de vacaciones buscan actividades estresantes, tanto en intensidad como por la duración, creyendo que "así podrán disminuir la ansiedad acumulada durante todo el año".

Miralles ha relatado que es característico que en las reuniones con amigos y familiares su única conversación verse sobre su profesión, sus logros y metas profesionales, así como del nivel económico del que disfrutan.

Si antes estaban hablando todo el día por su teléfono móvil, con "varias baterías diarias", actualmente están recibiendo y contestando correos electrónicos en todo momento, lo que les incapacita para seguir una conversación normal.

El profesor ha insistido en que "excepto si esperamos una noticia importantísima", lo suyo es conectar el teléfono móvil sólo una o dos veces al día y contestar a los correos y llamadas verdaderamente "urgentes e importantes".