Estados Unidos

Una mala calidad de sueño está relacionada con la pérdida de memoria

Una mala calidad de sueño en la fase de onda lenta, especialmente en adultos, está relacionada con la pérdida de memoria, según un estudio de neurocientíficos de la Universidad de Berkeley, situada en California, (Estados Unidos).

"Lo que hemos descubierto es un camino disfuncional que ayuda a explicar la relación entre el deterioro del cerebro, trastornos del sueño y pérdida de la memoria a medida que envejecemos", ha señalado uno de los investigadores de la Universidad de Berkeley Mattheaw Walker.

Los hallazgos de este estudio, publicado en 'Nature Neuroscience', revelan algunos de los porqués de los olvidos que sufren los ancianos

y las dificultades para recordar nombres de personas.

"Cuando somos jóvenes, tenemos el sueño profundo que ayuda al cerebro a almacenar y retener nuevos datos e información", ha precisado Walker. "Pero a medida que envejecemos, la calidad de nuestro sueño se deteriora y hace que los recuerdos no puedan ser guardados por el cerebro durante la noche".

La fase de sueño de onda lenta tiene un papel importante en el transporte de recuerdos del hipocampo a la corteza prefrontal. La fase de sueño de onda lenta es generada por medio del lóbulo frontal del cerebro y el deterioro de la región frontal del cerebro en las personas mayores está relacionada con su incapacidad para generar el sueño profundo.

El descubrimiento allana el camino para tratamientos terapéuticos para la pérdida de memoria en los ancianos, tales como la estimulación transcraneal de corriente continua o remedios farmacéuticos.

Para el estudio, Bryce Mander, de la Universidad de California en Berkeley y su equipo probaron la memoria de 18 adultos sanos jóvenes -- de unos 20 años-- y de 15 adultos mayores sanos, de aproximadamente 70 años, tras una noche completa de sueño.

Mientras dormían, un electroencefalograma medía la actividad de las ondas cerebrales y, a la mañana siguiente, los adultos participaron en una prueba de memoria.

En adultos mayores, los resultados mostraron una clara relación entre el grado de deterioro cerebral en el lóbulo frontal medio y los problemas durante el sueño. En promedio, su calidad de sueño era menor (en un 75%) que la de los participantes más jóvenes, y su recuerdo de las palabras al día siguiente también fue peor (un 55%).

Mientras tanto, en los adultos jóvenes, los escáneres cerebrales mostraron que el sueño profundo había ayudado eficazmente a trasladar sus recuerdos desde el almacenamiento a corto plazo del hipocampo al que se registra a largo plazo en la corteza prefrontal.