Sanidad ha analizado al menos diez casos negativos de ébola

Madrid/Valencia- Falsa alarma. Los análisis epidemiológicos efectuados al ciudadano nigeriano que fue ingresado el pasado sábado por la tarde en el Hospital San Juan de Alicante bajo sospecha de que padeciera el ébola descartan que sufra la enfermedad. Así lo aseguraron ayer fuentes del Ministerio de Sanidad y de la Delegación del Gobierno de la Comunitat Valenciana. El paciente acudió el sábado al Hospital General de Alicante aduciendo fiebre y malestar general. Al explicar que en los últimos meses había visitado su país, en el centro decidieron activar el protocolo de actuación ante la posible aparición del virus, y lo trasladaron junto a su mujer al Hospital San Juan, centro habilitado en la Comunitat para estos casos. Durante el tiempo que le estuvieron tratando, los médicos del centro alicantino han adoptado en todo momento medidas para evitar el contacto directo. El paciente pasó la noche estable y ayer llegó por fin la buena noticia desde el Instituto de Salud Carlos III, donde las pruebas descartaron la presencia del virus. Fuentes de la Conselleria de Sanidad explicaron que, a la vista de los resultados, se desactiva el protocolo de actuación, puesto que, además, no ha quedado probado el contacto del joven con ningún afectado, si bien serán los médicos los que decidan cuándo se retira al paciente y a su esposa del área de aislamiento.

Mejoría de Juliana

Este caso no ha sido el único analizado desde que el brote comenzó su fase más virulenta. Según ha podido saber LA RAZÓN, las autoridades sanitarias han analizado hasta la fecha al menos una decena de casos, todos ellos con resultado negativo. De hecho, el único caso confirmado por ébola corresponde a Miguel Pajares, repatriado el 7 de agosto desde el Hospital San José de Monrovia (Liberia), y fallecido durante la mañana del pasado lunes. Mientras, la misionera Juliana Bonohe, de origen guineano, continúa su recuperación por fiebre tifoidea, después de que hasta dos test confirmaran que no padecía el ébola. Fuentes sanitarias recalcaron ayer a este diario que la religiosa se encuentra mejor, más animada y que incluso ha empezado a realizar actividades de ocio, como ver la televisión. «Cada día es más independiente», afirman las citadas fuentes Con todo, a día de hoy continúa su periodo de cuarentena. Teniendo en cuenta que la vigilancia de los casos abarca alrededor de 21 días –el tiempo necesario para incubar el virus–, es posible que la religiosa, perteneciente a las Hermanas Misioneras de la Inmaculada Concepción, todavía esté cerca de diez días en observación, informa J. J. Morales.

De esta forma, los protocolos puestos en marcha por el Ministerio de Sanidad, Igualdad y Asuntos Sociales están dando sus frutos. De hecho, si esa decena de casos estudiados hasta ahora no ha salido a la luz se debe a la discreción y prudencia con la que está actuando el Gobierno. El caso de Alicante demuestra que, a la mínima sospecha de un posible caso, se ponen en marcha los planes sin la menor dilación, canalizados en los centros de referencia presentes en toda la geografía española. En este sentido, la ministra Ana Mato y la directora general de Salud Pública, Mercedes Vinuesa mantuvieron en la tarde de ayer una reunión en el Ministerio de Sanidad, programada antes de conocerse el caso del Hospital San Juan de Alicante, y en la que se revisaron los protocolos.

Entre estos, se encuentra la labor desarrollada por los Médicos de Sanidad Exterior, que, desde el pasado fin de semana, vigilan casos sospechosos en puertos y aeropuertos, así como en la fronteras de Ceuta y Melilla, donde podría producirse la llegada de inmigrantes procedentes de los países en los que se encuentra el foco de la enfermedad –Guinea, Sierra Leona, Liberia y Nigeria–. Así, los sanitarios están atentos a los cuatro vuelos directos que se producen cada semana de Lagos (Nigeria) a Madrid. Los pasajeros son sometidos a una serie de pruebas básicas en el país africano –controles de temperatura, etc.– y, durante el trayecto, deben rellenar un cuestionario en el que tienen que especificar si padecen alguno de los síntomas de la enfermedad. En el primer vuelo sometido a esta norma, del pasado 9 de agosto, el avión fue conducido a una zona aislada de la T4 del aeropuerto de Barajas, después de que el comandante alertara de un caso sospechoso. Poco después se confirmó que se trataba de dos niños con amigdalitis. Mientras, en Ceuta y Melilla la Policía está usando una equipación especial –mascarillas, monos desechables, gafas de seguridad, etc– a la hora de revisar todas las embarcaciones y cayucos que llegan a nuestras costas.

Así funciona el protocolo español

CASOS SOSPECHOSOS

- Información clínica y virológica. Se describen las características de la enfermedad, así como los síntomas.

- Definición del caso. Para poder investigar los casos sospechosos.

- Procedimiento de notificación. Los médicos que detecten un caso deben comunicarlo urgentemente a los Servicios de Salud Pública de las CCAA y desde ahí al Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES).

- Actuaciones de prevención y control. Aquí se detallan las precauciones a tomar para el manejo de los pacientes que deben estar totalmente aislados.

EN CASO DE CONTAGIO

- Tratamiento de infectados. No existe tratamiento específico. Se debe iniciar tratamiento intensivo de soporte y evitar procedimientos invasivos que puedan provocar el sangrado excesivo del paciente.

- Estudio y manejo de contactos. Se estudia a todas aquellas personas que han tenido un contacto estrecho o de alto riesgo con todos aquellos pacientes que tienen este virus o que hayan fallecido por ébola.

- Recomendaciones al alta del paciente. Evitar relaciones sexuales durante las 7 semanas próximas a la recuperación del afectado.

SI EL PACIENTE FALLECE

- Manejo post-morten de los casos. No se debe realizar autopsia debido a la elevada carga viral que presentarían sus fluidos corporales.

- Medidas de control del medio ambiente. El personal del hospital y los manipuladores de ropa deben usar el procedimiento adecuado al limpiar el material o las superficies que estén contaminadas.