¿Se pueden reinsertar?

Casi hace una década que el ex boxeador Jero García creó, a través de su fundación, la Escuela de Boxeo, a la que llegan niños con problemas de conducta de diferentes instituciones para que, gracias a los valores del deporte, encuentren un nuevo objetivo en la vida.

¿Cómo pueden llegar unos niños de 14 años a este nivel de violencia?

–Puede ser muy fácil si se dejan arrastrar por la corriente. Todos suelen tener características comunes: falta de cariño, familia desestructurada, falta de valores... Y, sobre todo, carecen de empatía. A todo ello se añade que en su casa no ha habido ningún tipo de disciplina. ¿Cómo van a respetar una reglas si no tienen disciplina?

Entonces, ¿los centros de reinserción no funcionan?

–No se están haciendo bien las cosas en materia de prevención. Los educadores sociales están indefensos porque no tienen herramientas con las que trabajar. Y es que la prevención no es solo meterles en casa para evitar que tomen alcohol y drogas o que delincan. Es importante conseguir que la dopamina que generan con estos actos la consigan de otra manera, como con el deporte. En la adolescencia se encuentran en un mar de dudas, con miedo al futuro, que les generan más ansiedad y estrés.

¿Qué consigue con el boxeo?

–No redimimos a los menores, pero si conseguimos que creen un sistema de prevención y su propia personalidad.

¿Cómo aborda un caso?

–Lo primero es la integración, en la escuela no se segrega. La pertenencia a un grupo es clave porque si consigues que se sienta parte de la manada, mejora su autoestima.