Prevención
Si quiere vivir más tome guindilla
Su consumo permite reducir en un 13% la posibilidad de sufrir infartos de miocardio
Su consumo permite reducir en un 13% la posibilidad de sufrir infartos de miocardio
Si es de las personas a las que le atraen las comidas picantes, alégrese porque puede que su consumo le ayude a vivir más años. Aquellos que consumen guindillas tienen hasta un trece por ciento menos de posibilidad de sufrir un infarto o una enfermedad cardiovascular. Así lo asegura un reciente estudio de la Universidad de Vermont, publicado en «Plos One», que sirvió, además, para confirmar los resultados de otra investigación similar realizada en 2015 en China sobre los beneficios del picante y su relación con los índices de mortalidad.
Para llegar a esta conclusión, los expertos se basaron en la última encuentra nacional de nutrición y salud estadounidense, que recoge información sobre los hábitos de 16.000 americanos, de los que se hizo seguimiento durante 23 años.
Los investigadores examinaron las características básicas de los participantes en función del picante que ingerían y llegaron a la conclusión de que aquellos que consumían guindilla respondían a un perfil específico: hombre joven, mexicano o americano, casado, fumador, consumidor de alcohol, pero también de carne y verduras. Casualmente, todos ellos tenían una tasa de colesterol más baja de la media.
Así, los expertos comprobaron que la capsaicina, el principal componente de la guindilla, juega un papel clave en el mecanismo celular y molecular que previene la obesidad y regula el flujo de la sangre en torno al corazón. Y no sólo eso, también tiene propiedades antimicrobianas, que pueden beneficiar al intestino. De ahí que los investigadores aconsejen la guindilla o los productos picantes como un ingrediente más que puede introducirse en las dietas de adelgazamiento.
Hay otros alimentos con grandes propiedades que alargan al vida pero que, quizás, por figurar en la lista de ingredientes del chocolate, tendemos a pensar que nos puede aportar más perjuicios que beneficios. Es el caso del cacao. Sin embargo, de acuerdo con un estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Wageningen, en Holanda, sobre 774 hombres a lo largo de 15 años, uno de sus compuestos, la epicatequina, consumida de manera regular reduciría en casi un cuarenta por ciento el riesgo de mortalidad por enfermedades coronarias y en un 46 por ciento el de mortalidad por enfermedades cardiovasculares. Por otro lado, su consumo estimula la producción de óxido nítrico, que provoca a su vez una dilatación de las arterias.
Gracias a este ensanchamiento, el flujo sanguíneo tiene vía libre para regar el cerebro, de manera que aumentan las funciones cognitivas y la agilidad mental, lo que confirma la razón que tenía nuestra madre, aunque escogiera otras palabras, al decir: «Chocolate antes de estudiar» o «azúcar para el cerebro». Además, tampoco podemos olvidar que el cacao genera la liberación de endorfinas, de manera que no sólo tiene la capacidad de alargar la vida, sino que la vuelve, aunque sea un momento, algo más placentera.
Menos populares que el cacao son las algas marinas, pero también muy beneficiosas para nuestro sistema inmunológico. Las algas pueden ofrecer beneficios para la piel cuando son aplicadas vía tópica, según los investigadores de la universidad de Los Ángeles. En la alimentación, a través de los fitonutrientes, se puede obtener un efecto cardioprotector y anticancerígeno, con lo que se recomienda su consumo de manera frecuente.
Algunos estudios indican que con una dieta rica en algas hay menos posibilidades de padecer cáncer. Es uno de los alimentos más nutritivos cuando son consumidas como suplemento de salud, ya que ayudan a mejorar el desarrollo y el crecimiento del cuerpo.
- Pimientos picantes
Bajan el colesterol, previenen la obesidad y mejoran el flujo sanguíneo sangúineo
- Algas
Una dieta rica en este producto evita padecer distintos tipos de cáncer
- El cacao
libera endorfinas y reduce en un 40% las enfermedades coronarias
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