Turquía

Una nueva vida para su vieja televisión de tubo

Los aparatos de televisión han experimentado cambios drásticos en los últimos años gracias a la llegada de las pantallas planas LCD, LED y de plasma. Estas tecnologías nuevas han sustituido casi por completo a las anteriores de tubo de rayos catódicos (CRT), antes muy comunes en los hogares.

Una vieja televisión de tubo
Una vieja televisión de tubolarazon

El proyecto financiado con fondos europeos GLASS PLUS ("Sustainable ceramic tiles from cathode ray tube") dirigido por META (Italia) se ha propuesto desarrollar un método para recuperar el vidrio de los televisores CRT que acaban en las plantas de reciclaje y emplearlo como materia prima en la producción de azulejos cerámicos de alta calidad.

El proceso contribuye a reducir la cantidad de residuos procedente de este tipo de televisores que acaba en los vertederos. De hecho, estos aparatos contienen materiales peligrosos como el plomo y el fósforo y deben desecharse de acuerdo a unas pautas adecuadas, informa la agencia de la UE Cordis.

El proceso innovador de GLASS PLUS combina tecnologías y conocimientos prácticos de última generación e incluye todas las fases industriales: desde la recuperación y el reciclado de los CRT hasta la comercialización del producto final, pasando por la producción de azulejos.

Los pasos clave incluyen el pretratamiento del vidrio de los CRT y su conversión a polvos atomizados, y como resultado se obtiene un azulejo de gres de gran calidad y con características técnicas avanzadas, útil para funciones de construcción o decoración.

Al término del proyecto en 2011 ya se habían producido más de 600 000 metros cuadrados de azulejo cerámico y reducido los residuos de CRT destinados a vertederos en cerca de 3 000 toneladas.

Los socios del proyecto indicaron que el proceso creado supondrá un ahorro considerable de recursos naturales. Los paneles de vidrio de los televisores CRT se emplean en sustitución del feldespato natural, un mineral utilizado en la producción de azulejos, y de los compuestos de circonio, empleados como agentes blanqueantes.

Estos materiales han de extraerse de minas o canteras mediante procesos perjudiciales para el medio ambiente y costosos en términos energéticos. Además, deben transportarse a grandes distancias desde sus puntos de origen en, por ejemplo, Turquía, Sudáfrica o Australia, aumentando así aún más la energía necesaria.