Día Internacional de la Mujer

Trabajar en un mundo de hombres

Sandra Casco es jefa de obra
Sandra Casco es jefa de obralarazon

Cada día juegan en campo contrario. Y más de una vez han tenido que enseñar los dientes y sudar más la camiseta para demostrar que valen –por lo menos– lo mismo que sus colegas varones.

Cada día juegan en campo contrario. Y más de una vez han tenido que enseñar los dientes y sudar más la camiseta para demostrar que valen –por lo menos– lo mismo que sus colegas varones. Hablamos de mujeres que han desarrollado sus carreras profesionales en áreas dominadas mayoritariamente por hombres. Con motivo del Día Internacional de la Mujer, LA RAZÓN habla con cinco trabajadoras cuyo éxito no ha estado exento de esfuerzo. De hecho, los últimos datos ofrecidos por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) evidencian los obstáculos que deben sortear cada día. Por lo general, en España una mujer gana hasta un 17% menos que un hombre, aunque cuente con mayor preparación para el mismo puesto. Y si es madre, la situación empeora: aquellas trabajadoras que tienen hijos ganan un 5% menos con respecto a las que no los tienen.

Lo cierto es que, pese a este panorama, cada vez más mujeres encuentran su vocación en, hasta ahora, dominios profesionales netamente masculinos. ¿Les ha «empujado» la crisis a buscar acomodo en trabajos que hasta ahora les eran vetados? «La relación entre crisis e incorporación de la mujer no es, quizás, el factor más relevante. La sociedad tiende hacia la igualdad, la mujer actual es más luchadora y adopta roles de liderazgo, trabaja y está plenamente integrada», asegura Belén Arcones, directora ejecutiva de IMF Business School. No hay que olvidar tampoco el cambio de modelo familiar en España. Y es que «hay toda una generación de mujeres separadas, solteras o que simplemente no desarrollan un modelo familiar tradicional. Son mujeres que luchan, estudian, se integran, tienen su propia experiencia y titulación, pagan su hipoteca...».

Alrededor de 8.000 policías, 10.000 vigilantes de seguridad, 2.000 taxistas, 17.000 en las Fuerzas Armadas... Pocos se sorprenden ya de encontrar a mujeres en estas ocupaciones. Sin embargo, otras profesiones están experimentando una «feminización» en los últimos años. «Mujeres albañiles, mecánicas, pilotos de avión... Se ha experimentado un aumento en aquellos trabajos relacionados con ‘‘la fuerza’’. Pero también en profesiones de perfil técnico: ingeniera, arquitecta, matemática....». Y en el deporte se han dado pasos de gigante. «Los últimos Juegos Olímpicos de Londres demostraron que las mujeres han evolucionado notablemente en su rendimiento: representaban al 40,42% de los deportistas y lograron el 65% de las medallas».

Pero en este contexto surgen los prejuicios. «A veces se manifiestan en forma de micromachismos», dice Arcones. Sin embargo, «están en progresivo proceso de extinción, pues se está creando una cultura en torno a este fenómeno». Es decir, la sorpresa por encontrarse una taxista va disminuyendo. «La costumbre crea el hábito y se genera una cultura de la normalidad», añade. Y del mismo modo, asegura que los reparos de un empresario a la hora de elegir entre un hombre y una mujer «están decreciendo». De todos, incluidos los medios de comunicación, depende hacer visible esta igualdad laboral.