Ciencia y Tecnología
Tres de cada diez jóvenes menores de 24 años se consideran adictos al móvil
El 60% de la población española afirma que no podría estar más de un día sin mirar el móvil.
En los últimos años, la telefonía móvil ha experimentado un ‘boom’ un nuestro país como muestran los datos del INE, que sostienen que ya el 96,4% de los hogares españoles disponen de móvil, o el hecho de que España, sea además el país europeo líder en penetración de smartphones y cuarto a nivel mundial, solo por detrás de Singapur, Corea del Sur y Noruega.
Ante este fenómeno, Rastreator.com (www.rastreator.com), el comparador online líder del mercado y que ya ofrece ocho comparativas en el sector de Telefonía, ha realizado un análisis sobre el uso que hacemos los españoles del teléfono móvil. De él se desprende que más de la mitad de la población (51%) utiliza de forma activa el móvil más de 3 horas al día, siendo la media 3,83 horas diarias. Los usuarios que tienen un perfil más activo son los jóvenes de entre 18 y 24 años, donde la media de horas diarias asciende a 5,5, y las mujeres, con una media de 4,2 (en contraposición de las 3,5 de los hombres).
Extremadura (4,5h), la Comunidad de Madrid (4,4h) y País Vasco (4,3h) son las comunidades autónomas cuyos habitantes pasan más tiempo conectados a su dispositivo móvil, mientras que Galicia (2,9h), Navarra (2,9h) y Asturias (2,8h), son las que menos.
Cada vez más dependientes
La altísima penetración de la telefonía móvil entre los españoles no solo implica que haya una conectividad permanente, sino que también estos dispositivos se utilicen más y de forma mucho más intensiva. De hecho, la dependencia al móvil ha dejado de ser una tendencia para convertirse ya un todo un fenómeno social, especialmente entre los más jóvenes. Esta dependencia ha crecido tanto que en algunos casos ha pasado a ser un trastorno. La nomofobia, es decir, el miedo incontrolable (o ansiedad) que produce salir de casa sin teléfono móvil ha convertido a la mayoría de usuarios en esclavos de su dispositivo. Es más, la plataforma psicoeducativa Desconect@ sostiene que un 77% de las personas que posee un teléfono inteligente padece nomofobia y que España además es el país europeo con mayor adicción adolescente a Internet.
En este sentido, el análisis de Rastreator.com revela que tres cuartas partes de la población española aseguran que no podrían vivir sin el móvil, aunque solo el 19% de los usuarios se considera adicto. Este porcentaje sube diez puntos hasta el 29% en el caso de los jóvenes de entre 18 y 24 años. Por regiones, son vascos, extremeños y castellanomanchegos los que más adictos se consideran, en contraposición de riojanos, canarios y asturianos.
Asimismo, el 32,8% de la población afirma que mira el móvil más de 10 veces a la hora y, de estos, más de una cuarta parte lo consulta hasta más de 20 veces a la hora. La dependencia puede llegar al punto de que el 76,4% de los usuarios reconoce que mirar el móvil es lo primero que hace cuando se levanta o lo último que hace antes de acostarse.
Por su parte, los usos más frecuentes del dispositivo móvil, según afirman los encuestados, son en este orden: llamadas, reloj (consultar hora o despertador), chatear, buscar información y redes sociales.
Fernando Summers, director de producto de Rastreator.com, explica que “el teléfono móvil se ha integrado como parte de nuestra vida, hasta tal punto que muchos usuarios no son verdaderamente conscientes de que tienen una dependencia emocional o una adicción. Nosotros defendemos que los usuarios hagan un uso responsable de sus dispositivos móviles y siempre estén informados de los peligros que puede conllevar el abuso de la tecnología”.
¿Hasta qué punto nos obsesiona el móvil?
Vivimos en una sociedad en la que se necesita el móvil para todo. Se ha convertido en un accesorio que nos acompaña en nuestro día a día y del que no podemos separarnos ni cuando hacemos tareas cotidianas. Por ejemplo, mirar el móvil mientras se ve la televisión se ha convertido en una práctica habitual, como afirma un 68,3% de los usuarios. Incluso, un 62% admite que suele mirar el móvil cuando está en el trabajo. Pero mucho más preocupante resulta que un 13,6% mire el móvil mientras está conduciendo, o un 24% en el caso de los jóvenes menores de 24 años.
Paradójicamente, esta obsesión por el móvil también puede alejar a las personas de quienes están a su lado. Este fenómeno se llama ‘phubbing’ y consiste en ignorar a quienes nos acompañan al prestar más atención al teléfono móvil, por lo que en vez de socializar con las personas con las que estamos en ese momento, lo hacemos virtualmente con las que están al otro lado del teléfono. No es algo nuevo, ya que se viene desarrollando desde hace al menos siete años cuando se popularizaron los smartphones, pero demuestra la obsesiva necesidad de algunos por estar pegados al teléfono. De hecho, seis de cada diez españoles (60,7%) afirman que les molesta que sus amigos estén mirando el móvil cuando están con ellos. Sin embargo, un porcentaje parecido (55%) reconoce que suele mirarlo cuando está con sus amigos, y entre los jóvenes de 18 a 24 años esta proporción asciende hasta el 70%.
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