¿Un asesino arrepentido?

¿Está Miguel Carcaño diciendo la verdad en esta séptima declaración?

– Eso es algo que no se puede saber a estas alturas. El juez no sabe qué hacer ante esta nueva versión de los hechos, porque no hay pruebas, documentos ni certezas, realmente no hay nada. Es lógico judicialmente que se decida archivar el caso, aunque es normal que eso moleste a la familia de Marta, pero no se puede estar pendiente todo el rato de lo que vaya a decir de nuevo Carcaño, porque tiene que haber documentos y pruebas fehacientes que prueben los hechos.

La madre de Marta envió una carta a Carcaño hace más de un año para pedirle por favor que dijera la verdad. ¿Puede ser el arrepentimiento la causa de esta nueva declaración?

–A estas alturas, lo único que tiene por delante ese chico es la soledad de la cárcel. Ése es el peso que tiene encima ahora mismo. Si ha aguantado cuatro años sin decir la verdad, la carta le dará igual. El hecho de que nadie vaya a verlo y estar encerrado es lo duro para él. La soledad, en su caso, es lo peor.

¿Cuál sería el estado del cuerpo de la joven si se lo encontrará ahora?

– Sólo quedarían huesos, ya que éstos no se deshacen con la cal. De hecho, se conservan mejor. Por tanto, si aparecen los huesos, se podrán investigar perfectamente. La cal destruye los tejidos orgánicos pero no los huesos, que son calcio.

¿Es factible encontrar los huesos?

–Eso no se puede saber. Primero tienen que estar ahí, y a partir de aquí, ampliar las técnicas de búsqueda con georradares. El georradar es un aparato pequeño con dos ruedas, por lo que para recorrer la finca se tardaría alrededor de un año.