Un niño español con discapacidad promueve la diversidad en el extranjero

Un menor que no fue admitido en el Liceo Cervantes de Roma por su discapacidad porque el centro alegaba no contar con los medios necesarios para atender las necesidades de estos alumnos. Tras la queja de sus padres, la Consejería de Educación de Roma revisó el caso y se puso en contacto con la madre del menor para ofrecerle una plaza en otro centro de la ciudad. Sin embargo, el colegio que le recomendaban se encontraba lejos del Liceo Cervantes, donde la familia quería matricular a su hijo, por lo que declinaron la propuesta. Así, a día de hoy, el niño sigue escolarizado en España.

Las autoridades han concluido que el proceso ha respetado en todo momento la normativa vigente, pues en la entrevista personal puede establecerse si el alumno es apto para el nivel educativo en el que quiere ingresar. Sin embargo, ante esta situación, la Secretaria de Estado explica que el departamento dirigido por Íñigo Méndez de Vigo es consciente de la necesidad de que la normativa incluya una mención específica a la atención a la diversidad, y asegura que el Ministerio del Educación está trabajando en la redacción de nuevas instrucciones para regular en el futuro la organización y funcionamiento de estos centros.

Por su parte, el Defensor del Pueblo en respuesta a una queja que le remitió al Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) ha querido expresar su deseo de que aunque se respete la independencia de cada centro se lleven a cabo los cambios necesarios para poder acabar con este problema. La institución, encabezada por Soledad Becerril recuerda que ya se han realizado varias intervenciones para lograr la plena inclusión del alumnado con discapacidad en los centros educativos españoles en el exterior.