¿Un sistema excluyente?

l ¿Considera que estas nuevas medidas excluirán a algunos estudiantes o que, por el contrario, los hará mejores?

–Ni uno, ni otro. En primer lugar, considero que nadie quedará excluido en materia económica, ya que este sistema garantiza que todo el que lo desee pueda estudiar sin importar sus recursos económicos, siempre y cuando reúna los criterios académicos mínimamente exigidos. Por otra parte, no creo que vaya a hacer mejor a ningún estudiante, debido a que no se prevén medidas encaminadas a mejorar el sistema universitario ni a premiar la excelencia.

l ¿Cuáles cree que son los puntos más positivos de este real Decreto? ¿Y los más negativos?

–En cuanto al aspecto positivo, creo que supone un principio de cambio de tendencia en la concesión de becas. Respecto a lo negativo, no se contemplan medidas nuevas. El Gobierno no incentiva el esfuerzo ni el mérito, como tampoco busca los mejores expedientes.

l ¿Cree que las novedades van más dirigidas hacia el ahorro para la Administración que hacia el aspecto académico?

–Absolutamente no, ya que, entre otros aspectos, este Real Decreto poco tiene que ver con la horquilla que establecen las diferentes comunidades autónomas. No va dirigido a ahorrar porque el presupuesto es el mismo que el del año anterior.

l Desde su punto de vista, ¿el objetivo de las quejas es la figura política del ministro por encima de los cambios en el sistema?

–Entiendo que la primera ley de Educación aprobada por un Gobierno que no sea de izquierdas levante ciertas ampollas. El ministro ha tenido cierta valentía a la hora de tomar esta decisión.