Una cámara grabó a la madre y a su hija con vida a las 21:15

Una de las primeras gestiones que realizó la Guardia Civil, tras hacerse cargo de las investigaciones sobre la muerte de la niña de 12 años Asunta Basterra, fue dirigirse rápidamente a todos los establecimientos cercanos al domicilio familiar que dispusieran de cámaras de seguridad que graban lo que ocurre en las inmediaciones. Se trataba de evitar su borrado y buscar posibles pruebas que avalaran los datos aportados por la madre de la víctima al presentar denuncia sobre su desaparición y en las primeras declaraciones realizadas ante la Benemérita.

En una de estas cámaras, según han informado a LA RAZÓN fuentes conocedoras del asunto, se podía observar a la madre y a la niña, aún con vida, a las 21:15 del sábado, en las proximidades del citado domicilio, en la calle Doctor Teixeiro de Santiago de Compostela. En un segundo, la versión aportada por la madre, abogada de profesión, se derrumbaba. En la denuncia que, junto a su ex marido, periodista de profesión, formuló en la misma noche del sábado a las 22:30, aseguró que la desaparición de la niña se había producido entre las 19 y las 21:00 de ese día. Rosario Porto pasaba a ser considerada como sospechosa del crimen ya que sus manifestaciones presentaban, además, otras «incongruencias y ambigüedades».

De esta manera, la niña estaba viva a las 21:15, según acredita el vídeo que fue grabado en las inmediaciones del domicilio familiar y, en principio, dado que la parroquia de Teo no es un paraje muy alejado de Santiago (menos de 10 kilómetros), dio tiempo para que el coche, en el que viajaban la madre y su hija llegara al lugar. Después, tras acudir al domicilio de su ex marido, fue cuando ambos acudieron a presentar la denuncia por la desaparición de Asunta. Lo que ocurrió en ese lapso de tiempo, sólo lo sabe la madre y otras personas que hubieran podido participar en los hechos, aunque este extremo no ha sido confirmado por ninguna de las fuentes consultadas que, sin embargo, reconocen que se trabaja con todas las hipótesis.

Siempre a las órdenes del juez encargado del caso, José Antonio Vázquez Tain, y en su presencia, la Guardia Civil procedió al registro de los distintos domicilios relacionados con la víctima y, entre ellos, una casa de campo, propiedad de Rosario Porto, que se encuentra muy cerca del lugar en el que apareció el cadáver de la niña en la madrugada del sábado al domingo, en una pista que discurre paralela a la carretera N-550, en el lugar de Feros, en la parroquia de Cacheiras (Teo).

En la casa, según las citadas fuentes, situada en Moutouto, en la parroquia de Teo, los agentes encontraron unos cordeles de pacas similares a los hallados junto al cadáver de la pequeña Asunta. El círculo se iba cerrando en torno a Rosario Porto. Los agentes recogieron muestras de todas las dependencias, incluso de la basura, que serán analizadas en el Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil, con el fin de buscar nuevas pistas.